El parto con epidural es una elección frecuente para muchas mujeres que buscan aliviar el dolor durante el proceso de alumbramiento, pero, como con cualquier decisión médica, es básico conocer las ventajas y desventajas que esta técnica puede ofrecer.
Si estás embarazada y considerando la posibilidad de utilizar la epidural durante el parto, es esencial informarte sobre sus beneficios y posibles riesgos.
El bloqueo del dolor es de gran ayuda en el momento de un alumbramiento, una mamá cooperativa, relajada y sin dolor siempre es de gran ayuda.
Si eres madre primeriza quizá haya términos o procesos relacionados al momento del alumbramiento que desconoces y que te inquietan, lo cual es completamente normal. Hay una frase que dice “conocimiento es poder” y no puede haber nada más cierto, si sabes a qué te enfrentarás o podrías enfrentarte tienes el poder de controlar tu mente, tus emociones y tu cuerpo.
Uno de los procesos médicos que están muy relacionados con el nacimiento de un bebé es la llamada anestesia epidural o bloqueo, que sirve para anestesiar el cuerpo de la mamá de la cintura para abajo y que el nacimiento del bebé sea más rápido y sin tanto dolor.
Antes de hablar del parto con epidural, ¿qué es la epidural?
Una inyección epidural es la aplicación de medicamentos dentro del espacio que se encuentra alrededor de la médula espinal, también conocido como zona epidural, para proporcionar alivio temporal o prolongado del dolor o la inflamación. El espacio epidural es la parte más externa del canal vertebral, de ahí toma su nombre.
Se aplica en el espacio que rodea los nervios raquídeos en la parte baja de la espalda. El objetivo de inyectar anestesia en ese lugar preciso es suprimir el dolor mediante el bloqueo de los impulsos nerviosos de los segmentos inferiores de la columna vertebral.
La anestesia epidural se considera una anestesia regional que bloquea el dolor en una zona particular del cuerpo.
De acuerdo Grupo Italfarmaco, un laboratorio experto en salud de la mujer, que comparte información en Natalben, la anestesia epidural “bloquea el dolor de las contracciones, sin perder el tono muscular. Consiste en el bloqueo de las raíces nerviosas encargadas de transmitir dolor durante las distintas etapas del parto (dilatación y expulsivo). Esta anestesia es inocua para la madre y el recién nacido y es eficaz contra el dolor, la angustia y el estrés, además, permite a la madre moverse y estar consciente, y puede utilizarse tanto para un parto vaginal como para un parto por cesárea. También mejora la oxigenación materna al disminuir la hiperventilación de la madre, que con frecuencia se produce durante las contracciones”.
Es un procedimiento seguro y confiable cuando es aplicado por un experto, es decir, por un médico anestesiólogo. Este tipo de inyecciones no se usa solamente para ayudar a que los bebés nazcan, también se emplea para aliviar dolor causado por una hernia discal, estenosis vertebral y otro tipo de lesiones los nervios vertebrales y los tejidos circundantes.
¿Cómo se aplica la anestesia epidural?
El bloqueo o inyección se aplica mientras la persona está acostada de lado o sentada, ya que debe tener una posición fetal, para que haya una mejor posición de las vértebras.
- El anestesiólogo limpia la zona donde se aplicará la inyección.
- Se administra una pequeña dosis de anestesia local para adormecer la zona donde se aplicará la aguja.
- Se introduce una aguja en la parte baja de la espalda, en el espacio epidural que rodea los nervios raquídeos.
- Se coloca un catéter a través de la aguja para administrar el medicamento de forma continua o intermitente.
- Se verifica la correcta colocación del catéter mediante una prueba de dosificación.
- Se administra el medicamento epidural, que puede ser una combinación de anestésicos locales y narcóticos.
- Se monitorea la presión arterial y la frecuencia cardíaca del paciente durante el procedimiento.
La anestesia epidural es una forma segura de manejar el dolor durante el parto, aunque existen algunos riesgos.
Ventajas y desventajas de tener un parto con anestesia epidural
La principal ventaja definitivamente es que la mamá no sentirá ninguna clase de dolor mientras está consciente para poder conocer a su bebé en cuanto nazca. Pero también existen otras, sobre todo para el equipo médico a cargo:
- Colaboración y relajación: Como la mamá está consciente durante el alumbramiento, puede colaborar mejor durante todo el parto. Además, como no siente dolor, el nivel de ansiedad y estrés de mamá será menor.
- Facilita la dilatación: La anestesia epidural favorece la dilatación del cérvix, lo que puede resultar en un parto mucho más rápido.
- Flexibilidad en el manejo del parto: El bloqueo le permite al equipo médico tener un mayor control sobre el proceso de parto. Pueden ajustar la dosis de anestesia según sea necesario para adaptarse a las necesidades individuales de cada madre.
Desventajas o riesgos de la anestesia:
Es importante mencionar que cada mujer es única y lo mismo pasa con los nacimientos, por lo que a una persona le ocurre puede no repetirse en otra. El principal riesgo o desventaja que tiene esta forma de anestesia es desde la aplicación, ya que la mujer debe permanecer inmóvil mientras el anestesiólogo le realiza el procedimiento, si se llega a mover corre el riesgo de que el catéter o la aguja toque o lesione algún nervio cercano.
Al tratarse de un procedimiento médico siempre existe un riesgo, que en el caso de la epidural puede tratarse de alguno de los siguientes eventos:
- Descenso brusco de la presión arterial, que afectaría la frecuencia cardíaca del bebé.
- Si es necesario actuar rápido por la bajada en la frecuencia cardiaca del bebé, pueden hacerse necesarias otras intervenciones médicas, como una episiotomía (una incisión en el área vaginal) o el uso de instrumentos como fórceps para acelerar el parto.
- En algunos casos, la anestesia epidural puede prolongar el tiempo del parto, lo que puede requerir la administración de medicamentos para estimular las contracciones.
- Puede llegar a tener efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, náuseas y pérdida de sensibilidad en la vejiga.
- En algunos casos la epidural puede causar pérdida de sensación en las piernas y dificultad para mantenerse de pie.
Lo mejor es que mantengas una canal de comunicación con tu ginecólogo abierto permanentemente, él es el único que puede explicarte a detalle cuál es el plan de parto en tu caso, si es posible también platica con el anestesiólogo, y no olvides mencionar todos tus antecedentes médicos y alergias, así tu equipo médico podrá crear para ti el plan ideal de parto.
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