Marihuana y embarazo: ¿cómo afecta su consumo?

La marihuana es una planta que contiene más de cien compuestos químicos, conocidos como cannabinoides, siendo el principal el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). Estos compuestos interactúan con el cerebro y otros órganos, produciendo efectos psicoactivos que aceleran la actividad del sistema nervioso central (SNC) provocando euforia, desinhibición, menor control emocional, irritabilidad, agresividad, menor fatiga, disminución del sueño, excitación motora, etc., lo que nos lleva a cuestionarnos el tema de la marihuana y el embarazo y cómo afecta su consumo durante este.

¿Cómo afecta el consumo de marihuana en el embarazo?

“El consumo de marihuana durante el embarazo puede tener consecuencias negativas en el desarrollo fetal”, afirma el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (CDC). El principal compuesto químico de la marihuana es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), mismo que interactúa con los receptores cannabinoides en el cerebro y otros órganos, produciendo efectos psicoactivos.

Cabe señalar que la marihuana se puede consumir de diversas formas, siendo las más comunes la inhalación del humo al fumarla, la vaporización, la ingesta de alimentos o bebidas que la contienen y la aplicación tópica en forma de cremas o aceites y, una vez más nos encontramos con una fuente científica que destaca que:

“El consumo de marihuana durante el embarazo puede tener efectos perjudiciales”.

National Institute on Drug Abuse (NIDA)

El consumo de marihuana durante el embarazo puede afectar el desarrollo fetal y tener consecuencias a largo plazo pues el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol) atraviesa la placenta y puede afectar el desarrollo del sistema nervioso central del feto, lo cual podría generar alteraciones cognitivas y del comportamiento en etapas posteriores de la vida, además, “se ha asociado el consumo de marihuana durante el embarazo con un mayor riesgo de que el bebé nazca con bajo peso debido a su impacto en la nutrición y oxigenación adecuada del feto”, explica la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (NASEM).

Los pequeños que fueron expuestos a la marihuana en el útero podrían presentar problemas de aprendizaje, atención y dificultades conductuales a partir de la primera infancia. Existe también evidencia que sugiere que el consumo de marihuana durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, lo cual provoca complicaciones médicas y mayor riesgo de problemas de salud a largo plazo para el bebé.

A pesar de que algunas teoría aseveran que el consumo de marihuana durante el embarazo no afecta, por ejemplo la cultura rastafari donde algunas madres utilizan la marihuana para controlar el embarazo, la realidad es que los estudios médicos sustentados con hechos y bibliografía recomienda evitar el consumo de marihuana durante el embarazo.

Y aunque las investigaciones siguen su curso, los posibles riesgos asociados al consumo de marihuana superan los posibles beneficios, “especialmente cuando se considera el bienestar y desarrollo del feto American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG).

Cabe destacar que el consumo de marihuana con fines medicinales durante el embarazo también debe ser abordado con precaución pues, a pesar de que ciertas propiedades cannabinoides pueden ser terapéuticas, se necesita más investigación para determinar los efectos específicos y la seguridad de sus propiedades durante la gestación.

El consumo de marihuana durante el embarazo puede tener efectos perjudiciales para el desarrollo fetal, además de que después, durante la lactancia, el THC que se almacenó en la grasa corporal se va liberando lentamente a lo largo del tiempo, de modo que aunque la madre haya dejado de consumir marihuana, el bebé podría seguir expuesto.

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