La edad en la que se elige tener al primer hijo cada día se prolonga más. Sea por motivos profesionales, personales, de la pareja o incluso de salud, hay una tendencia muy marcada a postergar el primer embarazo de una mujer, lo que a diferencia del siglo anterior ya no tiene por qué ser un riesgo para el futuro bebé, ese reloj biológico del que hablaban nuestros abuelos y padres ya se puede detener gracias a los sorprendentes adelantos de la ciencia, entre ellos, los embriones congelados.
Al parecer, la vitrificación de embriones es uno de los avances más destacados. Pero veamos de qué trata.
¿Cómo detener el reloj biológico?
Desde hace algunos años “detener” el reloj biológico es posible gracias a la posibilidad de congelar embriones, los que podrán ser implantados en la mujer cuando ella así lo decida, sin que la calidad genética del futuro bebé se vea mermada gracias a que la edad del embrión ha quedado suspendida en el tiempo, es decir, que la actividad biológica natural de las células queda completamente detenida e intacta; la futura mamá ha envejecido naturalmente, pero no así sus embriones.
A pesar de que la regla llega aproximadamente a los 12 años, la mejor edad biológica para que una mujer se embarace es entre los 20 y los 30 años (aproximadamente), como lo asegura el Instituto Marqués; esto es por las condiciones físicas del cuerpo femenino.
Conforme pasan los años y se ha llegado a los 30, en el más estricto sentido biológico el cuerpo comienza a ser menos óptimo para un embarazo, a eso se refiere el concepto de reloj biológico, sin embargo, hoy en día es precisamente después de los 33 o 35 que las mujeres comienzan a considerar el ser madres, lo cual significa óvulos viejos, de hecho cuando una mujer se embaraza a sus 35 años o más, ya se dice que se trata de un embarazo geriátrico, insisto, esto se debe estrictamente a razones biológicas.
“Detener” ese reloj biológico es posible gracias a la posibilidad de congelar óvulos o bien congelar embriones, lo cual permite que la gestación pueda realizarse más adelante, ya que la calidad genética se garantiza gracias a que la edad (del óvulo o el embrión según sea el caso) ha quedado suspendida en el tiempo, es decir que la actividad biológica natural de las células queda completamente detenida e intacta, sin daño para el futuro bebé.
¿Qué son los embriones congelados?
La congelación de embriones es un procedimiento que se hace estrictamente en centros médicos especializados en fertilidad humana y por personal médico altamente calificado. Ocurre cuando después de una Fecundación In Vitro, los embriones obtenidos no son implantados en el mismo ciclo que se han obtenido, y entonces la pareja decide conservarlos para poder usarlos más adelante.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos dice lo siguiente:
“Proceso que se usa para congelar uno o más embriones y conservarlos para su uso en el futuro. El congelamiento de embriones incluye la fecundación in vitro, que es un procedimiento mediante el que se extraen óvulos del ovario de una mujer y se combinan con espermatozoides en el laboratorio para formar embriones. Los embriones se congelan y después se pueden descongelar y colocar en el útero de una mujer”.
El congelamiento de embriones es un tipo de preservación de la fecundidad. Puede ser útil para mujeres con cáncer que quieren tener hijos después de someterse a radioterapia, quimioterapia o ciertos tipos de cirugía que pueden causar infertilidad. También se llama almacenamiento de embriones, congelación de embriones y criopreservación de embriones.
Es importante aclarar que no sólo por cáncer se puede tomar esta decisión, la realidad es que se trata de algo estrictamente personal que atañe únicamente a la pareja o a la mujer en cuestión.
¿Cómo es el proceso?
Aunque cada clínica o centro de fertilidad tiene sus propios protocolos, de manera genérica y de acuerdo con sitios prestigiados como el Instituto Ingenes en Norteamérica o el Instituto Marqués en Europa (entre otros), se siguen los siguientes pasos:
- Vitrificación: Es una forma avanzada de congelación rápida. Durante este proceso, los embriones se sumergen en una solución crioprotectora y se enfrían rápidamente a una temperatura muy baja utilizando nitrógeno líquido.
- Almacenamiento en nitrógeno líquido: Una vez vitrificados, los embriones se almacenan en tanques de almacenamiento que contienen nitrógeno líquido. Estos tanques están diseñados para mantener una temperatura constante y extremadamente fría para preservar los embriones.
- Control de temperatura: Los tanques de almacenamiento están equipados con sistemas de control de temperatura para garantizar que se mantenga la temperatura adecuada durante todo el tiempo de almacenamiento.
- Monitoreo regular: Los embriones congelados se someten a un monitoreo regular para asegurarse de que se mantengan en condiciones óptimas. Esto puede incluir la verificación de la temperatura de los tanques de almacenamiento y la inspección visual de los embriones.
Una vez que se vayan a implantar, se descongelan a través de un procedimiento científico y controlado, para garantizar que el embrión no sufra ningún daño por la manipulación y el proceso en sí mismo.
A grandes rasgos, la vitrificación es una forma avanzada de congelación. La Clínica MiniFiv, especializada en reproducción asistida, explica que “esta técnica consiste en convertir los embriones en una estructura similar al vidrio (de ahí el nombre)”, es decir, sin la presencia de cristales de agua, los que eran un problema en las técnicas anteriores, ya que afectaban la viabilidad de los embriones.
Con la vitrificación, se logran unas tasas de supervivencia cercanas al 100%. Durante este proceso, los embriones se deshidratan, se sumergen en una solución crioprotectora y se enfrían rápidamente a una temperatura muy baja utilizando nitrógeno líquido.
¿Cuánto tiempo duran?
Hasta ahora los médicos especializaos y la ciencia coinciden en que los embriones congelados pueden permanecer en estas condiciones de almacenamiento durante un tiempo indefinido sin dañarse.
La revista Muy Interesante reporta el caso de una bebé nacida en Estados Unidos en el 2020 de un embrión congelado ¡27 años atrás! “La niña, que nació completamente sana, tiene el récord del tiempo más largo que un embrión humano ha permanecido congelado antes de nacer”, menciona la citada revista.
Sin embargo, es fundamental seguir los protocolos de almacenamiento adecuados y realizar un seguimiento regular para garantizar su viabilidad a largo plazo.
¿Los bebés nacidos de embriones congelados tienen algún riesgo?
La mayoría de los bebés nacidos de embriones congelados son saludables, pero sí debo mencionar que, aún cuando el riesgo es relativamente bajo, hay algunos estudios que sugieren que los bebés nacidos de embriones congelados pueden tener un mayor riesgo de cáncer infantil y macrosomía (peso al nacer superior a lo normal).
La realidad es que, como en cualquier situación relacionada con avances científicos y médicos, las investigaciones están en marcha y continúan. En general, lo más recomendable siempre es tratar cualquier preocupación sobre los riesgos potenciales de este y cualquier procedimiento de fertilidad con un médico especialista en el área para tomar una decisión informada al cien por ciento.
¿Qué pasa con los embriones congelados si no se transfieren?
Este es un tema directamente relacionado con la ética y las leyes de cada país, aunque de manera general se puede decir que es una decisión que corresponde exclusivamente a los dueños de esos embriones.
En algunos lugares las leyes permiten que los embriones congelados no viables sean utilizados con fines de investigación científica, en cuyo caso puede ser necesario obtener una autorización judicial. También existe la opción de donar los embriones congelados a otras parejas o individuos que buscan tener un bebé.
¿Cuánto cuesta congelar embriones?
Una vez más todo depende del país y de la institución donde se lleve a cabo este procedimiento, lo que se debe considerar es que primero habrá que cubrir el costo de la fertilización in vitro (para obtener los embriones) y posteriormente se paga la vitrificación y el mantenimiento.
Los contratos suelen pactarse por un tiempo determinado (que depende de la institución) que por lo general son 12 meses, aunque algunos lugares también ofrecen paquetes de 5 a 10 años a precios más competitivos.
Ahora bien, para quienes se interesan en este procedimiento no se trata de un gasto sino de una inversión que les puede dar la seguridad y la tranquilidad de poder tener un bebé sano en el momento que sea más conveniente.
Optar por congelar embriones para postergar un embarazo es una decisión personal o de pareja; por el motivo que sea lo acertado es que platiques y resuelvas tus dudas con un médico especializado en fertilidad y con la institución donde te interesa llevar a cabo el procedimiento.
Todos los casos son únicos e irrepetibles, lo que puede ser funcional para mí quizá no lo sea para otras personas, de manera que esta es una elección que ha de tomarse bien informados para que no haya sorpresas en el camino.
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