La Resonancia Schumann, un fenómeno natural descubierto por el científico Winfried Otto Schumann, es la frecuencia de resonancia electromagnética de la Tierra. Esta vibración, que se produce entre la superficie terrestre y la ionosfera, tiene un impacto directo en los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que “la resonancia Schumann influye en nuestro bienestar físico y mental, ayudando a regular nuestros ritmos biológicos y promoviendo un estado de equilibrio”, además, diversos estudios sugieren que la falta de exposición a esta frecuencia puede tener efectos negativos en nuestra salud.
La NASA dio a conocer que, en diversos momentos, cerca de 2 mil tormentas eléctricas se presentan en la Tierra y que esto produce cerca de 50 relámpagos por segundo. En consecuencia, cada ráfaga de rayos crea ondas electromagnéticas, mismas que comienzan a dar vueltas alrededor del planeta.
La actividad de estos rayos en la atmósfera de la Tierra es responsable de un efecto eléctrico mundial conocido como resonancia de Schumann. Los relámpagos producen ondas electromagnéticas de baja frecuencia que rodean la Tierra en el espacio que hay entre la superficie y la región inferior de la ionosfera. A medida que estas ondas se combinan y fortalecen, crean una resonancia electromagnética global. Este fenómeno fue predicho por primera vez en la década de 1950 por el físico alemán W.O. Schumann, y las primeras mediciones se realizaron a principios de la década de 1960. Desde entonces, el fenómeno ha demostrado ser útil en una variedad de estudios científicos. Los climatólogos, en particular, lo han utilizado para estudiar el calentamiento global.
Nuestro planeta tiene un ritmo que ha sido importantísimo en la evolución de la vida. No solo vivimos en la Tierra. Vivimos dentro de la Tierra, o sea, en el espacio que se forma entre la superficie de la Tierra y la ionosfera. Y dentro de ese espacio, todos nosotros nadamos en un verdadero mar de energías invisibles. Los cambios más pequeños en un área causan turbulencia en otras. Cada segundo, muchos pulsos viajan alrededor del mundo en esta cámara resonante entre la Tierra y la ionosfera, enviando señales a todos los organismos. Estas señales nos acoplan al campo magnético de la Tierra.
Nombradas en honor a su descubridor, estas Resonancias Schumann (SR) estimulan el pulso armonizador para la vida en nuestro mundo. Todos marchamos al ritmo de este tambor terrestre que marca el ritmo de la salud y el bienestar. Si dañamos el latido del corazón del planeta, será perjudicial para toda la vida terrestre. En nombre del progreso y la tecnología, este Pulso de la Tierra ahora está amenazado por el fenómeno cada vez mayor de la electrocontaminación provocada por el hombre en una era tecnológica avanzada.
El ritmo natural de los latidos del corazón de la Madre Tierra es la frecuencia de Resonancia Schumann de 7.83 Hz (hertz), que curiosamente también es la frecuencia de las ondas cerebrales alfa/theta que se producen cuando estamos a punto de quedarnos dormidos, meditamos, estamos súper relajados o incluso rezando, y es entonces cuando ocurre la regeneración celular, la curación de tejidos en nuestro cuerpo al activar la hormona del crecimiento. No nos sorprende que la gente hoy en día, especialmente en las grandes ciudades, esté desequilibrada, irritada, reactiva, enojada y las enfermedades estén aumentando en cantidades astronómicas.
Vivimos en la era de la tecnología, con longitudes de onda que interrumpen la frecuencia natural de la tierra y con esto nos referimos al WiFi, teléfonos celulares y una variedad de dispositivos electrónicos que son parte de nuestra vida cotidiana. También es la razón por la que nuestras ondas bioelectromagnéticas están desequilibradas.
Por ejemplo, la frecuencia de la radiación electromagnética de radiofrecuencia (que alimenta teléfonos celulares, televisores, radio, etc.) varía de 30 mil Hz a 300 mil millones de Hz. Es una cantidad extraordinariamente alta en comparación a la de la tierra. No es de extrañar que todos nos sintamos mal y anhelemos curación.
Los campos electromagnéticos generados por las telecomunicaciones, los electrodomésticos, las computadoras y otras tecnologías producidas por humanos son extremadamente poderosos y en algunos casos se han asociado con una mayor incidencia de cáncer, enfermedades cardíacas, depresión y otras enfermedades. La OMS ha encontrado que grupos de personas vulnerables (ancianos, niños, mujeres embarazadas) son más sensibles o susceptibles a efectos adversos de estos campos que el resto de la población.
Se ha demostrado mediante experimentos científicos realizados por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (NCI) que sintonizando 7.83 Hz, la propia frecuencia magnética del planeta, podemos advertir beneficios como aprendizaje/memoria mejorados, rejuvenecimiento corporal, equilibrio, mejor tolerancia al estrés, etc.
Por otro lado, el mismo instituto realizó experimentos eliminando la frecuencia de Resonancia Schumann 7.83 Hz del entorno; las personas del estudio informaron dolores de cabeza por migraña, angustia emocional y otros problemas de salud. Esto muestra lo importante que es estar en sintonía con la frecuencia magnética de la Tierra.
La forma más rápida de equilibrar el campo bioelectromagnético de Resonancia Schumann y volver a conectar con las ondas electromagnéticas de la Tierra es acostarte, respirar pausadamente, relajarte, poner la mente en blanco y disfrutar.
¡Síguenos en nuestras redes sociales! Te esperamos en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.
Otros temas: eSports: ¿Qué son los deportes electrónicos y cuáles son sus características?
Cómo elegir una buena pasta de dientes
¿Hipertensión infantil? ¡Sí, existe y es un factor de riesgo para sufrirla de nuevo de mayores!
Cada 21 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Espina Bífida, que es…
En mi colaboración anterior platicamos de la importancia de encontrar el lado positivo del Trastorno…
Conoce la vida y el legado de Francisco I. Madero, uno de los personajes más…
Te compartimos: Revolución Mexicana explicación para niños, para que puedas enseñarle más a tu peque…
Este 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Niño y aquí te decimos…
Tener una buena nutrición es algo crucial para garantizar la salud infantil; sin embargo, entender…