La historia de México está repleta de sucesos interesantísimos y nombres de mexicanos valientes que amaron profundamente a su país, uno de ellos fue Aquiles Serdán, sin duda uno de los personajes más importantes en la gestación de la Revolución Mexicana. De él no se habla mucho y, por eso, aquí te compartimos una breve reseña de su vida y sobre todo de su lucha, así que quédate a leer quién fue Aquiles Serdán Alatriste, el revolucionario que nació en Puebla, México, el 2 de noviembre de 1876 y que perdiera la vida en su lugar de origen el 19 de noviembre de 1910.
Los padres de Aquiles
Un poco después de pasada la primera mitad del siglo XIX, en el estado mexicano de Puebla, la señorita Ma. del Carmen Alatriste Cuesta y el joven Manuel Serdán Guanes se enamoraron profundamente y se casaron. Algo que favoreció ese amor fue que ambos compartían los ideales liberales que, desde la cuna, les habían sido inculcados por sus familias.
Ella era hija del General Miguel Cástulo de Alatriste Castro, abogado de profesión, profesor en un prestigiado colegio poblano, partidario de Benito Juárez y, sobre todo, liberal de corazón; incluso luchó en la guerra de Reforma, fue diputado del Congreso Constituyente en 1856 y gobernador de su estado entre 1857 y 1861, período en el que promulgó las Leyes de Reforma en Puebla.
El joven Manuel Serdán, por su parte, luchó activamente contra los franceses durante la intervención en 1862. Como era periodista participó en la creación del periódico liberal La Revolución Social, en el que escribía frecuentemente acerca de sus ideales. Se dice que colaboró en la creación de un documento que podría ser el antecedente directo de la Ley Agraria, al cual habría llamado Ley del Pueblo, sin embargo, este se encuentra perdido.
Así que, si algo tenían en común Carmen y Manuel eran las ideas de igualdad social y libertad que transmitieron a sus hijos cuatro hijos:
- Carmen
- Natalia
- Aquiles
- Máximo (nació pocos meses después de que su padre falleció)
Un poco de su infancia
Sin papá en casa, Aquiles no pudo seguir estudiando y tuvo que trabajar desde muy chico para ayudar al sostén de la familia. Al haber sido parte de la fuerza trabajadora del país pudo conocer a fondo y en carne propia la humillante manera en que la gente vivía.
Por supuesto que la semilla liberal de tradición familiar germinó en el joven Serdán y en los inicios del nuevo siglo se unió a la lucha contra la reelección del gobernador de Puebla, siendo esa la primera vez que fue arrestado, igual que ocurrió con su abuelo, por causa de sus ideales políticos.
Era 1909 y Aquiles, junto con sus hermanos, se integraron a la creación de un club antirreeleccionista, cuyas reuniones se llevaban a cabo en casa de los Serdán. Poco después el tercero de los hermanos se incorporó a las filas del Centro Antirreeleccionista de México, donde conoció los postulados de un joven Francisco I. Madero, que terminarían de marcar su vida política y su destino.
Un fervoroso Aquiles comenzó a promover la creación de distintos grupos opositores a la reelección por todo el estado de Puebla; como lo hiciera su padre, también fue fundador de un periódico semanal llamado La No Reelección. Poco más tarde se unió al Partido Nacional Antirreeleccionista, que había sido creado en respuesta a la autorización que el gobierno del presidente Porfirio Díaz dio en 1808 para la formación de partidos opositores al oficial.
Durante una gira del candidato oficial del nacional Antirreeleccionista, Francisco I. Madero, se sorprendió al llegar a Puebla y encontrarse con un mitin de cerca de 30 mil personas encabezadas por los Hermanos Serdán, para ambos fue un triunfo ya que Madero logró convencer a diferentes sectores importantes de la rígida sociedad poblana y Aquiles se posicionó a la cabeza del movimiento en su estado natal.
Ya en 1910, tras un fraude electoral, Porfirio Díaz se mantuvo como presidente de la Nación y Madero tuvo que exiliarse a Norteamérica para no ser apresado como muchos de sus compañeros de partido y seguidores. En esa nación comenzó a gestarse el inicio de la lucha que hoy conocemos como Revolución Mexicana. Serdán viajó para recibir indicaciones del líder antirreeleccionista: él iniciaría la lucha revolucionaria en Puebla en la fecha pactada, 20 de noviembre.
A partir de ese momento y como nunca antes Aquiles hizo propia la lucha, con el apoyo de sus hermanos y esposa, organizó todo lo necesario para cumplir su misión, no importaba la obstinada vigilancia que el gobierno tenía sobre ellos. Se las ingeniaron para prepararlo de la mejor manera posible, aunque tres días antes del estallido revolucionario alguien los traicionó y denunció ante las autoridades el inminente levantamiento así que, a sabiendas de la arraigada ideología política de la familia Serdán, el 18 de noviembre un contingente armado llegó a la casa familiar para buscar a los implicados y detener sus planes.
Los espías están en ambos bandos, así que los adeptos a la teoría de la conspiración también fueron notificados y Natalia Serdán, la mayor, puso a salvo a los más pequeños de la familia. Máximo, el menor de los cuatro, se puso al mando para hacer la defensa armada del lugar y salvar a su hermano Aquiles, quien fue escondido en una especie de entrepiso bajo el suelo de la casa con la ayuda de Filomena, su esposa, y Carmen Serdán fue quien abrió la puerta de la casa dando un tiro al jefe de la policía poblana Miguel Cabrera, quien a la postre sería el primer caído de la Revolución Mexicana.
Las mujeres fueron detenidas y muchos fueron los caídos, entre ellos Máximo Serdán que defendía a los suyos y su causa desde la azotea de la casa. Se dice que Aquiles permaneció oculto en el piso por casi 15 horas, hasta que el frío y la humedad ya no se lo permitieron. Trató de escapar, pero fue descubierto por un soldado y de un solo tiro perdió la vida.
Aquiles Serdán, uno de los gestores principales del derrocamiento de Porfirio Díaz y el ascenso de la clase obrera y trabajadora al gobierno de su nación no vivió para verlo, sin embargo, Francisco I. Madero lo reconoció merecidamente en su discurso pronunciado en Puebla el 14 de Julio de 1911, poco antes de ser electo Presidente de la República:
“Antes de Puebla yo era el candidato del Partido Antirreeleccionista… después de Puebla fui el candidato de todo el pueblo mexicano… Fue aquí donde se encendió la primera chispa, en la calle de Santa Clara donde un grupo de patriotas, encabezados por el gran Serdán, dieron el primer golpe de muerte a la dictadura. Aquiles Serdán es un hombre del cual no solamente Puebla se enorgullece sino la nación mexicana entera. Ojalá y hubiese sobrevivido. Estaría con nosotros cantando el triunfo”.
Francisco I. Madero
Discurso pronunciado en Puebla
14 de Julio 1911 CNDH
El presidente Abelardo L. Rodríguez en 1932 decretó que Aquiles Serdán fuera nombrado Benemérito de la Patria y, por lo tanto, su nombre está grabado con letras de oro en las paredes de la Cámara de Diputados.
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