Nuevo volcán en CDMX (explicación para niños)

Los volcanes son montañas que pueden arrojar fuego, humo y rocas calientes y, quizá por eso, el que nos informen que hay un nuevo volcán en la Ciudad de México (CDMX) podría causarnos un poco de estrés, pero calma, que si acaso ese nuevo volcán llegara a hacer erupción, aún le faltarían algunos cientos de años, sin embargo, para que todos sestemos tranquilos y además sepamos mucho del tema, te explicaré todo acerca de los volcanes, cómo se generan, sus tipos y sus clasificaciones de acuerdo con sus erupciones, ¿estás listo?

¿Cómo se forman?

Los volcanes (también el nuevo de la CDMX) nacen de una poderosa fuerza llamada actividad volcánica. Dentro de la Tierra, hay un lugar llamado manto terrestre que está muy caliente y es líquido. A veces, este manto se abre paso a través de la corteza terrestre y sale al exterior en forma de lava, creando un volcán. Algunos son altos y afilados, como el famoso Monte Fuji en Japón, mientras que otros son más anchos y tienen una forma redondeada, como el volcán Mauna Loa en Hawái. Esto se debe a la forma en que la lava se enfría y se acumula con el tiempo.

Según los expertos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, los volcanes pueden despertar después de estar inactivos durante mucho tiempo. Esto puede ocurrir debido a la presión acumulada dentro de la Tierra, que finalmente encuentra una salida.

Los volcanes se forman debido a la actividad de las placas tectónicas, que son enormes pedazos de la corteza terrestre. Estas placas flotan sobre el magma caliente del interior de la Tierra y están en constante movimiento. Cuando dos placas chocan o se separan, se crea una debilidad en la corteza terrestre llamada falla. A través de estas fallas, el magma asciende hacia la superficie, formando un volcán.

Según la United States Geological Survey (USGS), la mayoría de los volcanes se encuentran en las zonas donde una placa oceánica se hunde debajo de una placa continental. El magma generado por esta colisión se eleva y forma cadenas de volcanes, como el famoso “Cinturón de Fuego del Pacífico” (el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, La Malinche y el Pico de Orizaba forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una cadena volcánica que se extiende a lo largo de aproximadamente 40 mil kilómetros y concentra el 75% de los volcanes del mundo).

¿Sabías que hay diferentes tipos de volcanes?

Pueden tener diferentes formas y tamaños. Algunos tienen una forma cónica clásica, mientras que otros son más planos o tienen forma de escudo. La altura de un volcán depende de la cantidad de lava y cenizas que se han acumulado durante sus erupciones a lo largo del tiempo.

Dependiendo de su forma y comportamiento eruptivo, los volcanes se clasifican en:

• Volcanes de cono o estratovolcanes: Estos volcanes tienen una forma cónica clásica y están compuestos de capas alternadas de lava y ceniza volcánica. Son conocidos por sus erupciones explosivas y violentas. Ejemplos famosos son el Monte Fuji en Japón y el Monte Vesubio en Italia.
• Volcanes de escudo: Estos volcanes tienen una forma ancha y redondeada, similar a un escudo extendido. Son creados por la acumulación de múltiples capas de lava fluida y suelen tener erupciones menos explosivas. El Mauna Loa en Hawái es uno de los volcanes de escudo más grandes del mundo.
• Volcanes de fisura: Estos volcanes se forman cuando el magma se eleva a través de una fisura larga en la corteza terrestre. En lugar de una única abertura, pueden tener múltiples bocas de erupción a lo largo de la fisura. Los volcanes de fisura son comunes en Islandia, como el volcán Eldfell.
• Calderas volcánicas: Estas estructuras se forman después de una erupción explosiva masiva, cuando el magma se vacía debajo del volcán y el techo colapsa, creando una depresión en forma de caldera. El volcán Yellowstone en Estados Unidos es un ejemplo notable de caldera volcánica.

Tipos de volcanes y sus características principales

Los volcanes se pueden clasificar en varios tipos según su forma, comportamiento eruptivo y ciclo de vida, de ahí se desprenden:

• Volcanes monogenéticos: Estos volcanes se forman a partir de una sola erupción y no experimentan actividad eruptiva continua. Después de una erupción, se considera que su ciclo de vida está completo y es poco probable que vuelvan a entrar en erupción. Los volcanes monogenéticos suelen ser de tamaño pequeño a mediano y se encuentran dispersos en áreas volcánicas. Cada erupción crea un nuevo cono volcánico. Ejemplos de volcanes monogenéticos incluyen el Paricutín en México y el Sunset Crater en Arizona, Estados Unidos.
• Volcanes poligenéticos: Estos volcanes tienen un ciclo de vida más prolongado y experimentan múltiples erupciones a lo largo del tiempo. A diferencia de los volcanes monogenéticos, los poligenéticos pueden tener periodos de actividad intermitentes o prolongados. A medida que las erupciones suceden, se acumulan capas de lava y otros materiales volcánicos, construyendo un cono volcánico cada vez más grande. Ejemplos de volcanes poligenéticos son el Monte Vesubio en Italia y el Monte Saint Helens en Estados Unidos.

Es importante comprender que los volcanes monogenéticos y poligenéticos son dos categorías diferentes basadas en su historia eruptiva y ciclo de vida y ambos desempeñan un papel importante en la comprensión de los procesos volcánicos y su impacto en el paisaje.

La clasificación de los volcanes es compleja y no termina aquí, también hay otros tipos y subtipos basados en características adicionales como el tipo de lava, el nivel de explosividad y la estructura interna. Cada volcán es único y nos brinda valiosos conocimientos sobre la dinámica de nuestro planeta.

¡Nuevo volcán en la Ciudad de México (CDMX)!

Luego de la noticia (que nos estresó un poco) de saber que hay un nuevo volcán en México, específicamente en la CDMX, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró que el volcán en formación se encuentra en la región de la Sierra del Chichinautzin, una zona volcánica activa. Los expertos de la UNAM estiman la posibilidad de que en el futuro pueda surgir un nuevo volcán en un área cercana, aunque actualmente no es posible determinar con precisión cuándo ocurrirá este fenómeno.

Ahora bien, los volcanes monogenéticos (como el que declara la UNAM que se está formando) se originan en puntos de intersección de fallas y fracturas en la corteza terrestre, permitiendo así el ascenso del magma. El volcán Xitle, ubicado al sur de la Ciudad de México, es un ejemplo de este tipo de formaciones volcánicas. A diferencia de los volcanes poligenéticos, como el Popocatépetl o “Don Goyo”, los volcanes monogenéticos experimentan una única erupción de lava, por lo que su existencia es breve y suelen ser estructuras de menor tamaño.

Según los expertos, se cree que el período necesario para que se forme un nuevo volcán en la CDMX va entre los 800 a los mil 200 años, lo que significa que pasarán varias generaciones antes de que este fenómeno geológico pueda presenciarse.

Esto nos demuestra que es importante investigar antes de comunicar alguna noticia, pues las alarmantes versiones acerca de una posible amenaza en el Valle de México surgieron debido a una interpretación apresurada de un artículo científico publicado en la Revista Especializada en Ciencias Químico-Biológicas.

Los expertos Hugo Delgado Granados, del Instituto de Geofísica de la UNAM y Roberto E. Villalpando Cortés, de la Universidad Autónoma de México (UAM), para aclarar la mala interpretación, explicaron ya que “el proceso de formación de un nuevo volcán puede extenderse a lo largo de varios siglos” y reiteran que el “período estimado para la aparición de un nuevo volcán en la Ciudad de México abarca de 800 a mil 200 años, por lo que aún queda un considerable lapso antes de que este evento pueda materializarse. No obstante, los especialistas continúan monitoreando de cerca la actividad sísmica, la actividad volcánica, el flujo de magma y las condiciones del suelo en la región para obtener una mejor comprensión de cómo y cuándo podría surgir este hipotético nuevo volcán.

Medidas de seguridad alrededor de los volcanes:

• Escuchar a los científicos y autoridades: Siempre estén atentos a las instrucciones y recomendaciones de los científicos y las autoridades locales. Ellos monitorean la actividad volcánica y proporcionan información crucial para mantenernos seguros.
• Establecer zonas de exclusión: Alrededor de los volcanes activos, pueden establecerse zonas de exclusión para mantener a las personas a salvo. Es importante respetar estas áreas restringidas y no acercarse a ellas.
• Planes de evacuación: Es esencial tener planes de evacuación en caso de que sea necesario abandonar las zonas cercanas a un volcán. Estos planes deben ser conocidos por todos los residentes y visitantes.
• Suministros de emergencia: Preparar suministros de emergencia, como agua potable, alimentos no perecederos, linternas y medicamentos, puede resultar vital en caso de evacuación o interrupción de servicios básicos.
• Conocer las señales de actividad volcánica: Aprender sobre las señales de actividad volcánica, como temblores, cambios en la forma del terreno y emisiones de gases, puede ayudar a identificar posibles peligros y actuar en consecuencia.

Como en todo, las precauciones son necesarias, pero los volcanes (nuevos o no) son formaciones naturales fascinantes que nos muestran el poder y la belleza de la Tierra y que se forman debido a la actividad volcánica que puede ser causada por el movimiento de las placas tectónicas.

Descubrimos que existen diferentes tipos de volcanes, incluyendo los monogenéticos y poligenéticos, cada uno con características únicas y un ciclo de vida distinto. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha realizado investigaciones emocionantes sobre los volcanes, incluyendo el reciente descubrimiento de un nuevo volcán en la Ciudad de México, pero ello no debe alarmarnos.

Recuerda siempre seguir las medidas de seguridad y las instrucciones de los expertos cuando te encuentres cerca de áreas volcánicas, pero sin dejar de disfrutar de la belleza y la importancia científica de estos fenómenos naturales con precaución, respeto y, por qué no, con mucha emoción de que nazca un nuevo volcán, como el caso de la CDMX.

¡Espero que hayas disfrutado de esta explicación para niños sobre los volcanes y el emocionante descubrimiento de un nuevo volcán en la CDMX gracias a la investigación científica de la UNAM! Visítanos en Facebook, Twitter, Instagram o Pinterest y cuéntanos qué opinas.

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