Ebullición global: ¿Qué es y por qué debemos ocuparnos de disminuirla? (Explicación para niños)

Seguramente has escuchado hablar del calentamiento global, que es el aumento de la temperatura de la Tierra debido a las emisiones de gases de efecto invernadero, ¿pero sabes qué es la ebullición global?

Ebullición global es un término que nos compartió ayer António Guterres, miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para describir la situación actual del clima.

Te contamos en qué consiste y por qué es tan grave la ebullición global, pero ojo, sin caer en pánico que de la información nace la fuerza y la solución a los problemas…

¡A disminuir la ebullición global!
¡A disminuir la ebullición global! Foto: Envato Elements

¿Qué es la ebullición global?

La ebullición global es el nombre que le ha dado la ONU al fenómeno que está haciendo que la temperatura del planeta suba cada vez más, hasta el punto de que algunas zonas se vuelven inhabitables por el calor extremo.

Según António Guterres, el secretario general de la ONU, estamos ante una emergencia climática sin precedentes, que amenaza la vida de millones de personas y la biodiversidad del planeta.

La ebullición global se debe a que los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono o el metano, se acumulan en la atmósfera y atrapan el calor del sol, haciendo que la Tierra se caliente. Estos gases provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, como el petróleo o el carbón, que usamos para generar energía, transportarnos o fabricar cosas.

El problema es que este calentamiento no es uniforme ni gradual sino que se produce de forma acelerada y desigual, afectando más a unas regiones que a otras.

Por ejemplo, los polos se están derritiendo más rápido que el resto del mundo, lo que hace que suba el nivel del mar y se alteren las corrientes marinas y los patrones climáticos.

También hay zonas donde las sequías, las inundaciones, los incendios o las tormentas son cada vez más frecuentes e intensas, causando daños materiales y humanos.

La ebullición global nos afecta a todos.
La ebullición global nos afecta a todos.
oso polar
Fotos: Envato Elements

¿Por qué debemos preocuparnos por la ebullición global?

La ebullición global es un problema muy serio que nos afecta a todos, tanto a los humanos como a los animales y las plantas. Si no hacemos nada para frenarlo, las consecuencias pueden ser catastróficas. Algunas de ellas son:

  • Pérdida de hábitats y especies. Muchos animales y plantas no pueden adaptarse al cambio climático y se ven obligados a migrar o a extinguirse. Esto afecta a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del planeta.
  • Escasez de agua y alimentos. El calor y la falta de lluvia hacen que sea más difícil cultivar alimentos o acceder al agua potable. Esto puede provocar hambrunas, enfermedades o conflictos por los recursos.
  • La salud y la seguridad. El calor extremo puede causar golpes de calor, deshidratación o enfermedades respiratorias. Además, el cambio climático puede favorecer la aparición o la propagación de plagas o enfermedades infecciosas. También puede aumentar el riesgo de violencia o guerra por las tensiones sociales o políticas derivadas de la crisis climática.
  • La economía y el desarrollo. El cambio climático puede afectar negativamente a sectores como la agricultura, la pesca, el turismo o la industria, reduciendo el crecimiento económico y generando pobreza o desempleo. También puede aumentar los costes de adaptación o reparación de los daños causados por los desastres naturales.
Muchos animales y plantas no pueden adaptarse al cambio climático y se ven obligados a migrar o a extinguirse.
Muchos animales y plantas no pueden adaptarse al cambio climático y se ven obligados a migrar o a extinguirse. Foto: Envato Elements

¿Cómo afecta la ebullición global a los animales?

La ebullición global es un problema muy serio que afecta a todos los seres vivos, pero especialmente a los animales. Muchos animales no pueden adaptarse al cambio climático y se ven obligados a migrar o a extinguirse. Esto afecta a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del planeta.

Algunos ejemplos de cómo afecta la ebullición global a los animales son:

  • Los osos polares están perdiendo su hábitat por el deshielo del Ártico y tienen menos oportunidades de cazar focas o peces. Se estima que su población podría reducirse en un 30% para 2050.
  • Los pingüinos están sufriendo las consecuencias del calentamiento de los océanos y la disminución del krill, su principal alimento. Algunas especies, como el pingüino Emperador o el pingüino Adelaida podrían desaparecer en este siglo.
  • Los corales están muriendo por el blanqueamiento, que ocurre cuando el agua está demasiado caliente y pierden las algas que les dan color y nutrientes. Esto afecta a todo el ecosistema marino, que depende de los corales para refugiarse y alimentarse.
  • Los insectos están cambiando sus ciclos vitales y sus áreas de distribución por el cambio climático. Esto puede tener efectos negativos o positivos, según el tipo de insecto. Por ejemplo, las abejas pueden polinizar menos plantas o las plagas pueden aumentar.
  • Los anfibios están en peligro de extinción por la pérdida de humedad y la aparición de enfermedades fúngicas. Se calcula que un tercio de las especies de ranas, sapos y salamandras están amenazadas.
Los pingüinos están sufriendo las consecuencias del calentamiento de los océanos
Los pingüinos están sufriendo las consecuencias del calentamiento de los océanos. Foto: Envato Elements

¿Qué podemos hacer para proteger a los animales?

La mejor forma de proteger a los animales es evitar que la ebullición global siga avanzando, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentando las fuentes de energía renovable.

También necesitamos proteger los bosques y los océanos, que son fundamentales para regular el clima y absorber el carbono. Y, por supuesto, necesitamos concienciarnos y educarnos sobre el cambio climático y adoptar hábitos más sostenibles en nuestro día a día.

¿Cómo afecta la ebullición global a los humanos?

La ebullición global es un problema muy serio que nos afecta a todos, tanto a los humanos como a los animales y las plantas.

Si no hacemos nada para frenarlo, las consecuencias pueden ser catastróficas. Algunas de ellas son:

  • La salud y la seguridad. El calor extremo puede causar golpes de calor, deshidratación o enfermedades respiratorias. Además, el cambio climático puede favorecer la aparición o la propagación de plagas o enfermedades infecciosas. También puede aumentar el riesgo de violencia o guerra por las tensiones sociales o políticas derivadas de la crisis climática.
  • La escasez de agua y alimentos. El calor y la falta de lluvia hacen que sea más difícil cultivar alimentos o acceder al agua potable. Esto puede provocar hambrunas, enfermedades o conflictos por los recursos.
  • La pérdida de hogares y medios de vida. El aumento del nivel del mar puede inundar zonas costeras donde viven millones de personas. También puede haber desplazamientos forzados por las sequías, las inundaciones o los incendios. Esto puede generar problemas de refugio, integración o derechos humanos.
  • La economía y el desarrollo. El cambio climático puede afectar negativamente a sectores como la agricultura, la pesca, el turismo y la industria, reduciendo el crecimiento económico y generando pobreza o desempleo. También puede aumentar los costes de adaptación o reparación de los daños causados por los desastres naturales.
El cambio climático puede afectar negativamente a sectores como la agricultura, la pesca, el turismo o la industria
El cambio climático puede afectar negativamente la agricultura, la pesca, el turismo o la industria. Foto: Envato Elements

¿Qué podemos hacer para protegernos?

Evitemos que la ebullición global siga avanzando. La buena noticia es que todavía estamos a tiempo de evitar lo peor si actuamos con urgencia y responsabilidad.

Necesitamos proteger los bosques y los océanos, que son fundamentales para regular el clima y absorber el carbono. Y, por supuesto, necesitamos concienciarnos y educarnos sobre el cambio climático y adoptar hábitos más sostenibles en nuestro día a día.

Algunas acciones que podemos hacer para contribuir a la solución son:

  • Usar el transporte público, la bicicleta o caminar en lugar de usar el coche.
  • Ahorrar energía y agua en casa, apagando las luces o los aparatos que no usamos, usando bombillas de bajo consumo o cerrando el grifo cuando nos lavamos los dientes.
  • Reciclar y reutilizar los materiales que podemos, como el papel, el plástico o el vidrio, y evitar el desperdicio de comida.
  • Comprar productos locales, ecológicos y de temporada, que tienen menos impacto ambiental que los que vienen de lejos o están procesados.
  • Informarnos y participar en iniciativas o movimientos que defiendan el medio ambiente y la justicia climática.
patín
Foto: Envato Elements

La ebullición global es un reto enorme, pero también una oportunidad para cambiar el mundo a mejor. Si todos ponemos nuestro granito de arena, podemos hacer la diferencia. ¿Te animas a unirte a la acción por el clima?

Te invitamos a que nos visites en nuestras Redes Sociales y que nos platiques tus ideas para detener la ebullición global.

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