Quizá la palabra esclavitud te parezca ajena a este siglo porque es una de las muchas realidades que nos negamos a aceptar, pero por mucho que nos pese, aunque han pasado ya más de 20 años de este siglo XXI, este cáncer social se niega a desaparecer. De ahí la importancia de que cada 2 de diciembre, en el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, se enfatice la importancia de seguir luchando por la libertad y dignidad de todos.
Esta fecha fue elegida para conmemorar la aprobación del Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena que el 2 de diciembre de 1949 fue aprobado la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las cifras hablan por sí solas, contrario a lo que puedes pensar, en los últimos años, el número de seres humanos víctimas de alguna forma de esclavitud moderna ha crecido de forma alarmante.
“En 2021 había 10 millones más de personas en situación de esclavitud moderna en comparación con 2016, lo que eleva el total a 50 millones en todo el mundo. Las mujeres y los niños siguen siendo desproporcionadamente los más vulnerables”.
Para entender la importancia que el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud tiene, comencemos por definir qué es la esclavitud. Se trata de la condición de una persona que carece primordialmente de los derechos básicos de libertad e igualdad, a causa de ser sometido por un tercero, que sobre ella tiene o ejerce facultades del derecho de propiedad, reduciéndola a la condición de objeto.
Es decir, que un esclavo es un ser humano que “le pertenece” a otro; el esclavo entonces es anulado en su carácter de ser capaz de elegir por y para sí lo que le parezca conveniente o le apetezca. Como es el caso de algunas personas sexoservidoras, obreros de diferentes ramas industriales, víctimas de trata y personas encadenadas a matrimonios forzados.
El abuso de poder de una o varias personas ante una situación de vulnerabilidad de otra u otras que resulta en el rapto, el traslado o la recepción de estas, para después obtener algún beneficio o lucro a partir de su venta o explotación laboral o sexual e incluso del tráfico de sus órganos, es sin duda alguna una de las maneras más comunes de esclavitud en nuestros días.
Existen organizaciones criminales de alcance local e internacional que hacen del comercio humano su actividad más redituable. Sus víctimas son mayormente mujeres y menores de edad que, una vez cautivos son obligados a hacer lo que se les indique a cambio de mantener a salvo a su familia, de conservar su propia vida o simplemente por la comida diaria.
El desarrollo industrial de la actualidad requiere de constante y permanentemente mano de obra las 24 horas del día, mientras más barata sea es mejor para los grandes imperios comerciales. Un grupo frecuentemente víctima de esta forma de esclavitud son los inmigrantes, así como los habitantes de pequeñas y pobres comunidades en países subdesarrollados, quienes en busca de una mejor forma de vida aceptan trabajar casi en condiciones infrahumanas en la industria del vestido, de la construcción, la agrícola y la alimentaria, entre otras.
Hay además otras formas de trabajo forzado, como la de servidumbre doméstica obligada, sea por deudas entre grupos humanos, por la creencia sin sentido de inferioridad social o de calidad humana, o bien, solo por haber nacido mujer.
Todo niño tiene el derecho de ser protegido de la explotación económica y de cualquier trabajo que entorpezca su educación o pueda ser peligroso o nocivo para su salud, para su desarrollo físico, sicosocial, espiritual o moral.
Por eso, el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud busca crear conciencia para que ningún niño deba trabajar. Sin embargo, en el mundo actual a veces los padres se ven obligados a aceptar la colaboración de los más pequeños para que toda la familia tenga una mejor vida. Si esto no afecta el sano desarrollo del menor, su educación no se ve interrumpida y, lo que es más importante, él o ella está de acuerdo, hay alternativas legales que permiten ese trabajo, que siempre estará bajo la observación de las autoridades pertinentes.
De acuerdo con la UNICEF, hasta 2018 se calculaba que 151,6 millones de niños y niñas eran víctimas del trabajo infantil, de los que casi la mitad ejercía alguna de las peores formas de trabajo infantil: esclavitud, prostitución, trabajo forzoso, la trata, actividades ilegales o reclutamiento para conflictos armados.
Lee también: Derechos de los Niños: ¿Cuáles son?
Pese a todos los avances que la humanidad ha tenido, algunas culturas del mundo aún permiten el matrimonio de hombres mayores con niñas que apenas llegan a la pubertad. De este modo, las pequeñas, que aún requieren estar al cuidado de su familia consanguínea (primordialmente de sus padres), pasan a formar parte de una nueva familia y se espera de ellas una conducta que en ningún modo es acorde con su desarrollo físico, mental ni emocional. Más que esposas, se convierten en auténticas esclavas, cuya voz nunca es escuchada.
Como puedes ver, la esclavitud está más cerca de lo que creías y más viva que nunca, tristemente como individuos rara vez nos ocupamos de mirar hacia lo que el otro está viviendo, quizá por eso esta práctica sigue latente.
Estas formas de esclavitud generan ganancias millonarias para quienes la practican alrededor de todo el mundo, por eso es muy importante combatirla desde todas las trincheras posibles y de las formas más inteligentes y ordenadas posibles.
El objetivo del Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud es recordar que la humanidad debe hacer equipo para lograr erradicar definitivamente todas las formas modernas de esclavitud. Si crees que es un tema que nada tiene que ver contigo o por el que nada puedes hacer, te invitamos a que conozcas estas historias para que comprendas que la esclavitud no es un tema del pasado y que todos podemos hacer algo para combatirla.
¡Conoce más del tema y comienza a formar parte del cambio!
El segundo mes del año trae consigo varias celebraciones en las que se conmemoran varios…
Día Mundial contra el Cáncer. Una fecha para crear conciencia y ejecutar acciones que ayuden…
El 30 de enero se celebra el Día del Croissant ¿Quién no se ha dejado…
Cuando te enteras que esperas un bebé una de las preguntas que te haces es…
¿Alguna vez te has detenido a imaginar cómo sería un día ideal en tu vida…
El Año Nuevo Chino, también conocido como el Festival de la Primavera, es una festividad…