Escribir no es solamente uno de los procesos más demandantes para el ser humano es, además, la segunda forma de comunicación más importante (después del habla). Es la forma que tenemos para dejar plasmados nuestros pensamientos para la posteridad. Aunque como adultos no lo tengamos en mente, la escritura demanda de nuestro cerebro: atención, concentración, memoria, organización y metodología. Aprender a escribir no es una tarea sencilla, así que no te pierdas estos consejos para saber cómo desarrollar la escritura en niños.
Durante la infancia es cuando el cerebro se desarrolla, las conexiones sinápticas se dan por millones, y escribir contribuye en gran medida a que estas se den de manera correcta, es un apoyo en el desarrollo psicomotor, para la memoria y la lectura. Por eso te quiero compartir algunas actividades que podrán ayudar a que tus pequeños aprendan a escribir casi sin darse cuenta.
Cómo desarrollar la escritura en niños
Aunque la edad más adecuada para aprender a escribir es alrededor de los seis años (por la maduración del cerebro y el desarrollo de la motricidad fina) tú puedes apoyar a tus pequeños desde mucho antes; el papel de los padres es fundamental para crear en sus hijos el hábito de la lectoescritura.
En esa etapa lo que se logra es despertar el interés del niño en estas actividades, así como ayudarle en su desarrollo intelectual y de su sistema motor, que resulta básico en el proceso de escritura. La educación de la vista, mano y dedos es imprescindible, de nada sirve tratar de enseñarle a escribir si aún no se ha entrenado su motricidad.
Desarrollando la escritura
Para desarrollar la escritura en los niños, la destreza de la mano y los dedos puedes hacer las siguientes actividades:
- Abrochar y desabrochar botones.
- Construir torres con cubos.
- Hacer y deshacer nudos simples
- Deshilachar pedazos de tela.
- Meter pelotitas en un frasco.
- Resolver un rompecabezas de piezas grandes.
- Modelar figuras con plastilina o arcilla.
- Cortar con las manos tiras de papel de diferentes tamaños.
- Recortar círculos o dibujos, siempre con vigilancia y usando tijeras especiales para infantes.
Todo lo que hagas con hijo para poyarlo a desarrollar la escritura aún siendo un niño pequeño, ha de ser a manera de juego, es la mejor forma en que él aprenderá, ya que al no sentirse presionado tendrá más libertad de descubrir y aprender cosas nuevas. Los beneficios del juego en el proceso de aprendizaje son múltiples, entre otros, se encuentran un mejor desarrollo cognitivo, facilitar la concentración y comprensión de las situaciones, lograr aprendizajes significativos y mejorar la comunicación e interacción social.
Cuando el peque tiene entre dos y tres años, cuando ya es más independientes, es el momento ideal para desarrollar la escritura en el niño y que te des a la tarea de pasar con él momentos de convivencia en los que le permitas empezar a entrenarse al darle crayones para que pueda pintar libremente en pliegos grandes de papel. Como serán sus primeros acercamientos es mejor que tengan espacios grandes, ¿qué tal una pared para que puedan desplegar su creatividad? Ya puedes encontrar en el mercado pinturas lavables o incluso semejantes a los pizarrones, para que los chicos se dejen llevar y vayan teniendo soltura en el modo de sostener un instrumento para dibujar (y escribir).
Cuando ya los garabatos que tu pequeño haga en el papel sean más consistentes, está listo para empezar a ser guiado para controlar sus trazos, es decir, para que le ayudes a desarrollar sus habilidades grafomotoras a partir de que empiece a trazar círculos, líneas y espirales; la mejor manera de iniciarlo es dándole dibujos en donde las figuras estén apenas perfiladas por puntos que él deberá unir, desde ahora te digo que al inicio le costará mucho trabajo, pero poco a poco adquirirá mayor destreza, y para ello tu apoyo y reconocimiento serán de gran valía.
Aprender a escribir se puede hacer desde dos perspectivas: la enseñanza global y la enseñanza analítica, la primera es mediante asociaciones que se hacen entre imágenes y palabras, mientras que la segunda es la que generalmente se sigue en una escuela, empezando por aprender las letras del alfabeto, para después formar sílabas, las que formarán palabras y con estas llegar a armar oraciones o frases.
Como podrás intuir, para los más chiquitos se utiliza el método global con buenos resultados, una buena forma de hacerlo es haciendo letreros grandes de las palabras que se refieren a los objetos que son cotidianos para ellos: pelota, cama, muñeco, baño, mesa, etc., así como los nombres de quienes integran su familia nuclear, esto ayuda a que se empiecen a familiarizar con las letras agrupadas que forman su nombre. ¿A qué niño no le enorgullece poder escribir su nombre?
Leer y escribir van de la mano, una no puede existir sin la otra, así que una herramienta fundamental para que tu hijo aprenda a escribir es la lectura, si lo habitúas a tener contacto con los libros para él será parte de su vida diaria, y cuando tenga un libro favorito, poder leerlo solo puede ser un aliciente para después, aprender a escribir lo que ya ha leído.
Etapas en el aprendizaje de la escritura
Los pedagogos distinguen tres etapas: imitación, dictado y libre escritura. Claro está que antes hay que haber pasado ya por ejercicios de caligrafía que ayudan a que el niño desarrolle su motricidad fina, es decir, que controle el trazo de su escritura en un especio determinado (renglones) y con una firmeza específica (manera en que sostiene el lápiz).
- Imitación. Se trata de darle al pequeño un modelo a copiar, es la mejor forma en que aprenda primero a hacer líneas rectas para después poder hacer letras y números. Hay una colección de libros de actividades para niños que puede ser un apoyo magnífico para el desarrollo de la motricidad fina, específicamente Dibuja con las letras, de Véronique Guillaume, con el que los niños pueden aprender no solo a trazar letras sino también a hacer figuras a partir de ellas, esto puede ser un extra para que aprenda rápidamente el abecedario. Puedes encontrar muchos recursos similares en la red para hacer de las letras un elemento divertido que tu hijo pueda usar como parte de sus creaciones artísticas.
- Dictado. En esta etapa el chico debe haber desarrollado ya su oído, para saber cómo se representa lo que escucha con letras y la capacidad intelectual de traducir lo que escucha en palabras escritas, por supuesto que demanda mucha atención y capacidad de abstracción, en la que intervienen su memoria visual (para recordar cómo se escribe cada letra y sílaba, así como su motricidad fina para que pueda plasmar en el papel lo que tiene en la mente). Lo mejor es comenzar por dictarle palabras sencillas y siempre felicitarlo por sus logros y alentarlo a saber que todo es perfectible cuando se equivoque, así seguirás apoyando el desarrollo de la escritura en el niño.
- Escritura libre. En este punto estamos hablando de un desarrollo cognitivo más avanzado donde el menor es capaz de traducir sus pensamientos en palabras escritas, no tiene modelo a seguir ni en lo visual ni en lo sonoro. Como padre puedes apoyar a que, llegado ese momento, tu hijo desarrolle su habilidad, pero no para escribir en el celular un mensaje de texto sino para que, a través de su escritura, tenga una forma de comunicarse con el mundo, sí, pero sobre todo, una forma de conocerse a sí mismo.
¿Y cómo desarrollar la escritura creativa?
Es aproximadamente a los nueve años cuando un niño posee las habilidades y destrezas suficientes (y ha desarrollado su capacidad de escritura) para poder expresarse a través de la escritura, su mente es capaz de hacer lo necesario para armar frases con sentido y hacer con ellas mensajes que transmitan lo que piensa y siente. Basándonos en la explicación de Educa Peques, eso le ayuda sobre todo en los siguientes rubros:
- Permite organizar las ideas y favorece los procesos cognitivos. Al pensar en lo que quiere expresar ordenará sus ideas y les dará una coherencia adecuada.
- El trabajo de la escritura contribuye al desarrollo del lenguaje y de sus competencias comunicativas, al mismo tiempo que fomenta el desarrollo del pensamiento lógico y analítico.
- Escribir le hará reflexionar sobre lo que está escribiendo y de este modo se potencializan sus aprendizajes.
- La imaginación y la creatividad se desarrollan al máximo cuando se fomenta la escritura creativa.
Hay muchas formas de impulsar la escritura creativa en un peque, desde pedirle que haga una carta para sus abuelos, que se describa a sí o a su amigo imaginario, que plasme en papel qué es lo que más disfruta hacer, que escriba sobre lo que desea que sea su vida cuando sea mayor o, mejor aún, ¿qué tal un cuento en donde él sea un héroe que vive una gran aventura?
Lo importante es que no dejes de alentarlo a que escriba, porque definitivamente la mejor manera de aprender a escribir (y de corregir lo perfectible de nuestra escritura) es escribiendo.
Otros temas: Cómo enseñarles a los niños a tener paciencia
Desarrollo de la personalidad en la infancia