Entre los 18 meses y los tres años llega un nuevo hito en el desarrollo de los niños y niñas: dejar el pañal. Esto aparece gracias a la maduración de sus centros nerviosos cerebrales, los cuales les permitirán manifestar su deseo de ir al baño. Ahora estarán más atentos a las señales de su cuerpo y comenzarán a ser capaces de avisar cuando necesiten hacer pipí o popó.
“Cada niña tiene su propio ritmo, ya que el ‘control de esfínteres’ es un proceso fisiológico. Alrededor de los dos años, muchos pequeños comienzan a mostrar cierto interés por usar el baño y vestir ropa interior en lugar de pañal“, refiere la doctora en Psicología Perinatal Carla Pérez Martínez, Fundadora de Psicología con bebés.
Para llegar a este punto se necesita de la coordinación de varios músculos, así como de señales del cerebro para poder controlar la salida de pipí o popó: “no es, como se pensaba, una habilidad que deba entrenarse, sino un proceso que necesita ser acompañado”, enfatiza la especialista.
Por ello, el compromiso de mamás y papás es acompañarlos en este proceso y apoyarlos con herramientas que faciliten el control de esfínteres. No necesitan de entrenamiento, cada niño irá marcando el ritmo que la madurez de su cuerpo le permita.
Algunas señales que indican el pequeño está listo para dejar el pañal son:
Te recomendamos leer: El baño del bebé: más que un hábito de higiene.
Si estás viviendo en casa esta etapa importante en la vida de tu hija o hijo, puedes ayudar de distintas maneras, como sugiere la Dra. Pérez Martínez:
No te pierdas: Pañales, lo que todo padre debe saber
Mientras tu pequeño logre el control de sus esfínteres, seguramente habrá accidentes, como no llegar a tiempo al baño o mojarse la ropa. Permite que ocurran, no te enojes ni lo regañes, esto es parte del aprendizaje sobre cómo funciona su cuerpo: “ante los accidentes, actúa con naturalidad, no le restes ni le des importancia de más. Limpien juntos y recuérdale que puede avisarte o ir directamente a la bacinica cuando sienta ganas otra vez”, recomienda la experta en desarrollo emocional de los bebés.
Si está pasando por un acontecimiento importante, como el nacimiento de un hermanito, el cambio de habitación, una separaciones o divorcio, que recién haya entrado a la guardería o tener un nuevo cuidador, por ejemplo, no lo presiones. Es preferible no introducir más de un cambio a la vez.
Finalmente, exigir, comparar o ridiculizar para que deje el pañal son estrategias negativas que solo harán que el niño se sienta inseguro y angustiado.
También te dejamos algunas canciones que ayudarán a que el proceso sea más divertido.
En Baby Creysi sabemos lo importante que es el ritual de escribir y colocar en…
¿Sabes qué es el solsticio de invierno? Este fenómeno astronómico está por suceder y marca…
En los últimos años se ha vuelto muy popular el Día del Suéter Feo, también…
Esta Navidad consigue que tu familia conviva y estreche lazos con estas divertidas recomendaciones de…
¿Ya conoces lo último de Gota de nieve? Las heladerías que están marcando tendencia en…
¿Ya tienes tus obsequios navideños? Una experta nos dice cuáles son las mejores ideas de…