El uso de cualquier repelente requiere de ciertas precauciones, incluso si son naturales y, más tratándose del uso pediátrico. ¿Es el repelente de insectos para bebés una protección efectiva y segura contra picaduras? ¡Averígualo aquí!
El clima cálido brinda maravillosas oportunidades para que los niños disfruten del aire libre, jugando y explorando con sus amigos, pero también trae consigo la necesidad de protegerlos de las picaduras de insectos. Los mosquitos y otras plagas pueden arruinar rápidamente un día al aire libre y, en algunos casos, transmitir enfermedades graves.
Aplicarle repelentes de insectos seguros y efectivos a tu bebé lo mantendrá protegido durante sus aventuras al aire libre, sí, pero primero veamos los pros y los contras generales de su uso:
Pros de usar repelentes de insectos para bebés
- Protección contra picaduras: Los repelentes de insectos diseñados específicamente para bebés pueden proporcionar una capa de protección contra las picaduras de mosquitos, garrapatas y otros insectos que pueden transmitir enfermedades como el virus del Nilo Occidental o la enfermedad de Lyme debido a la picadura de una garrapata que es portadora de la bacteria.
- Reducción del riesgo de enfermedades: Al disminuir la exposición a los insectos portadores de enfermedades, los repelentes pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por estos insectos.
- Mejora del bienestar: Al prevenir las picaduras de insectos, los repelentes pueden contribuir a un mayor bienestar en los bebés, evitando el malestar y la irritación causados por las picaduras.
Contras de usar repelentes de insectos para bebés:
- Posible irritación de la piel: Algunos ingredientes presentes en los repelentes de insectos pueden causar irritación o sensibilidad en la piel sensible de los bebés. Es importante leer detenidamente las etiquetas y seguir las recomendaciones del fabricante para minimizar este riesgo y sólo administrarlos bajo la aprobación del pediatra.
- Exposición a productos químicos: Muchos repelentes de insectos contienen productos químicos activos, como el DEET (N,N-dietil-meta-toluamida), para repeler a los insectos. Aunque estos ingredientes son considerados seguros en concentraciones adecuadas, algunos padres pueden sentir preocupación por la exposición de sus bebés a dichos productos químicos.
- Uso incorrecto: Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante al aplicar repelentes de insectos en bebés. El uso incorrecto, como la aplicación excesiva o en áreas no recomendadas, puede aumentar el riesgo de irritación o efectos adversos.
La importancia de proteger a los bebés de las picaduras de insectos
Dependiendo de tu ubicación geográfica es posible que estés familiarizado con las enfermedades transmitidas por insectos, como la enfermedad de Lyme, el virus del Nilo Occidental y el Zika. Estas enfermedades se propagan a través de la picadura de mosquitos y garrapatas y su incidencia está en aumento debido, en parte, a los efectos del cambio climático, de ahí que sea fundamental tomar medidas preventivas para proteger a tu bebé de las picaduras de estos insectos y reducir el riesgo de enfermedades asociadas.
Repelentes de insectos para bebés aprobados y eficaces
La American Academy of Pediatrics y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el uso de repelentes de insectos registrados y autorizados en la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Estos repelentes contienen ingredientes como DEET, picaridina, aceite de eucalipto, limón u otros ingredientes activos aprobados por la EPA. Es importante elegir un repelente de insectos que sea eficaz contra las especies de insectos más comunes en tu área.
DEET: eficacia y precauciones
La Dra. Sophie J. Balk, profesora de Pediatría en el Albert Einstein College of Medicine y miembro del Consejo de Salud Ambiental de la Academia Americana de Pediatría, a través del portal Healthy Children, explica que “el DEET es uno de los repelentes de insectos más comunes y efectivos. Varios productos con DEET están aprobados como seguros y eficaces”.
La concentración de DEET en un producto determina su duración de protección, por ejemplo, un DEET al 10 % brinda protección durante aproximadamente 2 horas, mientras que un DEET al 30 % protege durante unas 5 horas. Concentraciones más altas proporcionan una protección prolongada, pero se recomienda no utilizar concentraciones superiores al 50 % ya que concentraciones más altas no brindan una protección significativamente mayor y pueden aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Al usar repelentes con DEET en bebés, es importante seguir estas precauciones:
- No aplicar repelente de insectos con DEET en bebés menores de 2 meses.
- Evite aplicar el repelente directamente en el rostro y las manos del bebé. En su lugar, rocíe un poco de repelente en sus manos y luego aplíquelo suavemente en la piel expuesta del bebé.
- Asegúrese de seguir las instrucciones del producto con respecto a la frecuencia y la cantidad de aplicación.
- Lave el repelente de insectos con agua y jabón al regresar al interior.
La picaridina es una alternativa segura y eficaz
La picaridina es otro ingrediente activo que se encuentra en muchos repelentes de insectos y es una alternativa segura al DEET. Tiene una eficacia similar en la protección contra mosquitos y garrapatas, pero igual que con el DEET deben seguirse las instrucciones del producto y evitar la aplicación directa en el rostro y las manos del bebé.
Aceite de eucalipto limón: repelente natural
El aceite de eucalipto limón es un repelente de insectos natural y seguro para bebés mayores de 3 meses. Contiene el compuesto activo citronelal, que repele a los mosquitos, sin embargo, su efectividad puede variar y no protege contra otras plagas como las garrapatas.
Precauciones adicionales y repelentes naturales
Además de usar repelentes aprobados, puedes tomar otras medidas para proteger a tu bebé de las picaduras de insectos:
- Viste a tu bebé con ropa de manga larga y pantalones largos para cubrir la mayor parte de su piel.
- Usa mosquiteros en las ventanas y cunas para evitar que los insectos entren en el área donde duerme el bebé.
- Evita áreas con alta concentración de insectos, especialmente durante las horas pico de actividad de los mosquitos.
- Considera el uso de repelentes naturales como aceite de citronela, aceite de neem o aceite de lavanda, pero asegúrate de investigar y seguir las recomendaciones de seguridad para su uso en bebés.
Recuerda consultar siempre con un pediatra antes de aplicar cualquier producto en la piel de tu bebé.
Prevención de picaduras de mosquitos en niños y bebés
El mosquito es el insecto que más ataca a los pequeños. El mosco macho se alimenta del néctar de las flores, mientras que las hembras son las responsables de las picaduras para obtener sangre y propagar sus huevos. Detectan las corrientes de CO2 que emitimos y se sienten atraídas por personas que emiten más cantidad de este gas. Utilizan una triple estrategia de detección que incluye el olfato, la visión y la sensación de calor corporal. Contrario a la creencia popular, no eligen a sus víctimas en función de la dulzura de la sangre, y las lluvias activan su ciclo de crecimiento y ponen sus huevos en entornos acuáticos.
Se conocen alrededor de 61 especies de mosquitos hematófagos, siendo los más comunes: Anopheles SPP, Aedes albopictus y Culex pipiens. El mosquito tigre es una especie invasora originaria del sudeste asiático y considerada una de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
- Elegir la ropa adecuada al estar al aire libre, como camisetas y pantalones largos, calcetines y manga larga, especialmente al acercarse al atardecer es una manera de prevención.
- Utilizar mosquiteros para dormir, asegurándose de que sean seguros y no presenten riesgos de estrangulamiento para el bebé.
- Instalar mosquiteros en las ventanas para evitar la entrada de mosquitos al hogar.
Si decides usar un repelente químico en tu bebé, es importante seguir las recomendaciones de seguridad como mantenerlos fuera del alcance de los niños, aplicarlos en las manos de los adultos, de preferencia, y evitar su aplicación en heridas abiertas y mucosas.
Siempre es prudente buscar productos que estén aprobados por organismos reguladores competentes y, cuando sea posible, considerar alternativas naturales o medidas físicas de protección, como el uso de ropa protectora y mosquiteros, para complementar el uso de repelentes de insectos. La seguridad y el bienestar del bebé deben ser prioritarios al tomar decisiones sobre el uso de repelentes de insectos y no aplicarlos sin la aprobación de su pediatra.
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