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Personalidad de los bebés nacidos en otoño

¿Sabías que la estación del año en la que nacemos también determina cómo somos? Los bebés nacidos en otoño tienen una personalidad única. Si tienes una “pulguita” que nació en el mes más lluvioso siéntete afortunado, será una persona muy creativa, empática, cariñosa y atlética.

Nacer en otoño tiene sus ventajas.

Aunque no son estudios conclyentes, hay investigaciones que indican que los bebés nacidos en otoño suelen tener una personalidad más afín a realizar deporte que los que nacen en otras estaciones del año.

Un estudio realizado por la Universidad de Essex, en Reino Unido determinó que los nacidos en otoño estaban más en forma que el resto de la muestra, especialmente aquellos que habían nacido en abril, mayo o junio. Los nacidos en octubre resultaron ser los más fuertes, seguidos de los de septiembre y noviembre. El estudio concluyó que esta ventaja física se debe posiblemente a la mayor exposición a vitamina D desde que estaban en el útero de sus madres.

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Personalidad de los bebés que nacen en otoño

Si bien es cierto que la personalidad de un bebé se forma a partir de múltiples factores como la genética y el entorno, existen creencias populares, estudios observacionales y teorías psicológicas que sugieren que el mes de nacimiento sí influye en cómo somos. Incluso la influencia astrológica puede ser uno de muchos factores que influyen en la percepción de la personalidad.

Estos son los rasgos de los bebés que nacen en esta época del año:

Reflexivos y tranquilos: Los cambios de estación y el ambiente más sereno del otoño parecen influir en su carácter calmado y observador.
Adaptables: Crecen en una época de transición, lo que podría hacer que se ajusten fácilmente a cambios en su entorno.
Amantes de la naturaleza: Nacer rodeados de la belleza del otoño —hojas cayendo, colores cálidos— podría conectarlos más con el mundo natural.
Cariñosos y empáticos: Se dice que los bebés de otoño suelen mostrar una gran sensibilidad emocional y un fuerte sentido de empatía.
Creativos: La influencia de la nostalgia y la inspiración que trae esta estación puede fomentar su imaginación y capacidad artística.
Curiosos: La llegada de nuevas sensaciones con el otoño —cambios en la temperatura, nuevos aromas y sonidos— despierta su curiosidad por explorar.
Estables y organizados: Al haber nacido cerca de la época de preparativos para el invierno, tienden a desarrollar habilidades de planificación desde pequeños.
Sociables y afectuosos: Aunque disfrutan de momentos de tranquilidad, también suelen ser muy afectuosos con sus seres queridos y disfrutan de la compañía de otros.