Niños macrosómicos: ¿qué significa y cómo afecta a tu bebé?

Como madre, es natural preocuparse por la salud y el bienestar de tu bebé. Uno de los términos médicos que podrías escuchar durante el embarazo es “macrosomía fetal”. Pero, ¿qué significa exactamente y cómo puede influir en el desarrollo de tu hijo? ¿qué son los niños macrosómicos?

¿Qué es la macrosomía fetal o los niños macrosómicos?

La macrosomía fetal se refiere a los bebés que nacen con un peso significativamente superior al promedio. Generalmente, se considera que un recién nacido es un niño macrosómico si pesa más de 4,000 gramos (8 libras y 13 onzas) al nacer. Este peso elevado puede presentar desafíos tanto durante el parto como en el desarrollo posterior del niño.

Origen y evolución del término: macrosonomía fetal (niños macrosómicos)

El término macrosomía proviene del griego, donde “makrós” significa grande y “soma” se traduce como cuerpo, describiendo así una condición en la que el cuerpo es anormalmente grande. En el contexto obstétrico, los niños macrosómicos se refieren a fetos que presentan un tamaño o peso superior al promedio esperado para su edad gestacional.

La primera mención literaria de un niño macrosómico, es decir, de un nacimiento inusualmente grande se atribuye al monje y médico francés François Rabelais en el siglo XVI. En su novela “Gargntúa y Pantagruel”, Rabelais narra la historia de Gargantúa, un gigante cuyo nacimiento fue extraordinario. Aunque esta referencia es de naturaleza ficticia, destaca la fascinación y curiosidad histórica por los nacimientos de bebés de gran tamaño.

A lo largo de los siglos, la macrosomía fetal o niños macrosómicos han sido objeto de estudio debido a sus implicaciones clínicas. En la medicina moderna, se han identificado múltiples factores de riesgo asociados, como la diabetes materna, la obesidad y antecedentes de macrosomía en embarazos previos. Estos factores han sido ampliamente documentados en estudios contemporáneos.

Un niño macrosómico tiene un peso al nacer igual o mayor de 4 kg, o un percentil igual o mayor a 90 para edad gestacional. Foto: Pixabay

Niños macrosómicos: entre la curiosidad y la investigación

Aunque no se puede atribuir la investigación de los niños macrosómicos a un único científico, varios expertos en medicina maternofetal han contribuido significativamente al entendimiento y manejo de esta condición. Entre ellos destaca el profesor Kypros Nicolaides, reconocido por sus avances en medicina fetal y por desarrollar métodos de monitoreo y prevención de complicaciones relacionadas con el crecimiento fetal.

Otro referente es el doctor Eduard Gratacós, especialista en medicina maternofetal y cirugía fetal, quien ha investigado ampliamente sobre condiciones que afectan el desarrollo fetal, incluyendo la macrosomía. Su trabajo ha sido fundamental para comprender las implicaciones de diversas patologías fetales y desarrollar intervenciones terapéuticas.

¿Es frecuente la macrosomía fetal?

La incidencia de la macrosomía fetal varía según la población y los criterios utilizados para su definición. Estudios indican que afecta aproximadamente entre el 6% y el 10% de todos los nacimientos a nivel mundial. En América Latina, la prevalencia se sitúa alrededor del 5.4%, mientras que en países desarrollados oscila entre el 5% y el 20%, evidenciando un incremento del 15% al 25% en las últimas tres décadas.

¿Qué peso tiene un niño macrosómico?

Un bebé al que se le diagnostica macrosomía fetal pesa más de 4kg, , o un percentil igual o mayor a 90 para edad gestacional. Los riesgos de esta condición aumentan si al nacer el niño macrosómico pesa más de 4.5 Kg, estamos hablando de complicaciones en el parto vaginal o que el bebé tenga lesiones al momento del nacimiento.

 Hablemos un poco más las complicaciones y los factores de riesgo de que los bebés sean niños macrosómicos.

Niños macrosómicos: factores asociados

Diversos factores pueden aumentar la probabilidad de tener un niño macrosómico:

Diabetes materna: De acuerdo con Mayo Clinic, las madres con diabetes gestacional o pregestacional tienen un mayor riesgo de dar a luz a bebés más grandes de lo habitual.

Obesidad materna: Un índice de masa corporal (IMC) elevado antes del embarazo se ha relacionado con un mayor riesgo de macrosomía fetal.  Un estudio reveló que las mujeres con ganancia de peso gestacional excesiva tienen 3.5 veces más probabilidades de tener un recién nacido macrosómico.

Antecedentes de macrosomía: Si has tenido previamente un bebé macrosómico, existe una mayor probabilidad de que ocurra nuevamente.

Edad materna: Mujeres entre 30 y 34 años han mostrado una mayor incidencia de partos con bebés macrosómicos.

Las cesáreas programadas a menudo se recomiendan cuando se sospecha que el peso al nacer es superior a 5 Kg en mujeres sin diabetes y a 4.5 Kg en mujeres con diabetes  Foto: Filckr
El desarrollo de un bebé macrosómLas cesáreas programadas a menudo se recomiendan cuando se sospecha que el peso al nacer es superior a 5 Kg en mujeres sin diabetes y a 4.5 Kg en mujeres con diabetes Foto: Filckr

Qué riesgos tiene un niño macrosómico

La macrosomía fetal está influenciada por diversos factores genéticos y raciales. Se ha observado una mayor incidencia en recién nacidos de madres de origen africano y latinoamericano. Además, el sexo del bebé juega un papel determinante; aproximadamente el 70% de los recién nacidos con un peso superior a 4.5 Kg son varones. La multiparidad y antecedentes maternos de macrosomía también incrementan el riesgo.

Cómo se diagnostica si un bebé es macrosómico

El método para diagnosticar macrosomía fetal consiste en calcular el peso fetal mediante la biometría a través de estudios ecográficos o el examen clínico de la gestante con embarazo a término.

Los niños macrosómicos también son llamados "Bebés gigantes". Foto: Flixr

Factores de riesgo

El nacimiento de un niño macrosómico puede conllevar ciertos riesgos:

  • Distocia de hombros: Dificultad para que los hombros del bebé pasen por el canal de parto, lo que puede requerir intervenciones médicas adicionales.
  • Lesiones en el plexo braquial: Daño a los nervios que controlan el movimiento del brazo y la mano del bebé, generalmente debido a un parto complicado.
  • Fracturas óseas: Particularmente de la clavícula, como resultado de maniobras durante un parto difícil.

Implicaciones a largo plazo

Además de las complicaciones inmediatas, los niños macrosómicos pueden enfrentar desafíos en etapas posteriores:

  • Riesgo de obesidad: Estudios indican que los niños macrosómicos tienen una mayor tendencia a desarrollar sobrepeso entre los 6 y 12 meses de edad.
  • Diabetes tipo 2: Existe una asociación entre el peso elevado al nacer y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la infancia o adultez.

Prevención y cuidados

Para reducir el riesgo de macrosomía fetal, es recomendable:

  • Controlar el peso durante el embarazo: Mantener una ganancia de peso adecuada según las recomendaciones médicas.
  • Monitorear los niveles de glucosa: Especialmente si tienes antecedentes de diabetes o factores de riesgo asociados.
  • Realizar ecografías periódicas: Estas ayudan a estimar el peso fetal y planificar el manejo adecuado del parto.

Recuerda que cada embarazo es único. Es fundamental mantener una comunicación abierta con tu equipo médico para garantizar el bienestar tanto tuyo como de tu bebé.

Avances recientes en el tratamiento

El manejo de la macrosomía fetal ha evolucionado con el objetivo de minimizar las complicaciones asociadas. Las estrategias actuales se centran en la prevención y el monitoreo riguroso durante el embarazo:

  • Control glucémico estricto: Para mujeres con diabetes, mantener niveles óptimos de glucosa es esencial para reducir el riesgo de crecimiento fetal excesivo.
  • Asesoramiento nutricional y actividad física: Una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio ayudan a las gestantes a mantener un peso adecuado, disminuyendo la probabilidad de macrosomía.
  • Monitoreo fetal intensivo: Ecografías periódicas permiten estimar el peso fetal y planificar el tipo de parto más seguro. En casos donde se sospecha un peso fetal superior a 4,500 gramos, se puede considerar la programación de una cesárea para evitar complicaciones durante el parto vaginal.

La macrosomía fetal, también llamados niños macrosómicos, es una condición multifactorial influenciada por factores genéticos, raciales y ambientales. La identificación temprana de factores de riesgo y la implementación de estrategias preventivas son fundamentales para reducir su incidencia y las complicaciones asociadas. La colaboración entre la gestante y el equipo médico es esencial para garantizar un manejo adecuado y promover la salud tanto de la madre como del recién nacido.

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