Por Nayeli Rueda
El baño es un momento especial para el bebé, pero también para mamá y papá. Cada vez que tocamos a nuestros hijos, piel con piel, nuestro cuerpo segrega oxitocina: una hormona que fortalece los lazos entre los bebés y sus cuidadores.
Para Pamela Maravillas, educadora perinatal de Preparando tu parto, lo recomendable es que esta actividad la realice el cuidador que menos convive con el bebé: “sugerimos que sea el papá quien lo bañe y se empiecen a crear entre ellos esos vínculos afectivos”.
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De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), mantener un contacto piel con piel con tu bebé, lo que implica que sienta, escuche y huela tu presencia, le proporcionará una sensación de calma y seguridad.
Este organismo también señala que “si los varones se involucran desde el principio, habrá más probabilidades de que sigan haciéndolo a lo largo de la vida de los hijos”.
¿Bañarlo en el día o en la noche?
Un bebé se puede bañar a cualquier hora del día. Y la decisión de hacerlo por la mañana, la tarde o la noche, dependerá de cada familia. Algunos padres prefieren la noche para crear una rutina de sueño. Así, “el baño puede ser una buena herramienta para crear estos hábitos”, comenta la psicoterapeuta familiar.
Según el documento publicado por la UNICEF “Hola, Bebé. Desde el embarazo hasta el primer año de vida”, el baño se puede realizar antes de la caída del cordón umbilical, pero debes tener la precaución de realizar un buen secado.
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Asimismo, sugiere hacerlo en un momento de tranquilidad tanto para el bebé como para la familia, y en un lugar cálido, siempre cuidando la temperatura del agua para que el bebé se sienta a gusto.
La Academia Americana de Pediatría señala que puedes bañar al bebé tres veces por semana durante su primer año. En tanto que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda bañarlo todos los días. ¿Cómo debes hacerlo?
- Lava primero la cabeza y la cara. Después, el resto del cuerpo.
- No olvides los pliegues de brazos y piernas.
- En los genitales de las niñas, lava los pliegues o labios mayores.
- Si tienes niño, bájale con cuidado el prepucio para limpiarlo.
- Después del baño, sécalo completamente, aplica crema en el cuerpo y vístelo de inmediato para que no pierda calor.
Cuidados a tomar en cuenta
Si quieres que el baño de tu bebé sea un momento placentero y seguro, debes tener a la mano los utensilios necesarios:
- Palangana
- Termómetro
- Esponja
- Toalla
- Champú
- Jabón
- Crema
Algunas sugerencias que Pamela Mavarillas, experta en estimulación temprana te sugiere para aplicar a la hora del baño del bebé, son:
- Si se trata de un recién nacido, el baño debe durar unos cuantos minutos y cuidar mucho la cabeza, pues los bebés aún no tienen control cefálico ni de su cuerpo.
- A la hora de bañar a tu bebé, es indispensable checar la temperatura del agua. La experta recomienda que esté a 36 grados centígrados.
Una de las preocupaciones de los papás es que el bebé resbale. Para evitarlo, puedes buscar algún cojín antideslizante para brindarle a tu pequeño mayor soporte y seguridad.
Pamela Maravillas, aconseja utilizar un termómetro para tina o bien, meter el codo, “que tiene terminaciones nerviosas, por lo que podremos saber si el agua está a una temperatura agradable para nuestro bebé”.
Procura elegir un jabón neutro debido a que la piel de los bebés es muy sensible, y “siempre estar al pendiente de que no le provoque algún problema en la piel”.
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Evita que caiga jabón a sus ojos. Ya que esto puede provocar ardor y ser una experiencia desagradable para tu pequeño.
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