Dificultades más importantes de cuidar a un bebé

La llegada de un bebé a tu vida es uno de los momentos más emotivos e importantes en tu historia, es un acontecimiento que lo cambia todo, empezando por algo importantísimo: hay que aprender a cuidar a ese pedacito de cielo que dormirá plácidamente entre tus brazos, para evitar al máximo cualquier complicación que lo pudiera poner en riesgo. Sabiendo a qué te enfrentarás no hay nada imposible de superar, así que recopilamos para ti algunas de las dificultades más importantes de cuidar un bebé.

Comienza la responsabilidad para siempre…

Desde el momento en que el personal médico del hospital entrega a un recién nacido en los brazos de los nuevos padres, ellos adquieren una responsabilidad que puede parecer agobiante, y no es para menos, se trata de una nueva vida, de un ser que es completamente indefenso y que durante algunos años dependerá completamente de ellos. Afortunadamente no es una tarea imposible, sólo se precisa de atención, paciencia y muchísimo amor. Ahí comienzan, tal cual, las dificultades de cuidar un bebé.

Lo que más agobia a todos los papás primerizos (o no), es la llamada muerte de cuna, es decir, que de pronto y sin razón aparente los pequeñines dejan de respirar mientras están dormidos, pero para estar más tranquilos hay radios especiales de intercomunicación que se pueden poner en la cuna o cama donde el bebé duerme, incluso hay algunos que hasta cámara de video y medidor de secuencia respiratoria incluyen.

Algunas de las dificultades más importantes de cuidar un bebé

Dado que no tengo hijos no puedo decir de viva voz cuáles son las dificultades más importantes de cuidar un bebé, por eso, para tener la opinión de una experta en el tema platiqué con Ada Alonso Puente, quien es lo que podemos llamar una supermamá, ya que es abogada de profesión y MUA (make up artist) por pasión, pero sobre todo mamá. Ella hizo una pausa en su vida profesional para dedicarse por completo a atender a sus hijos y aprender a ser mamá, una faceta que le era completamente desconocida pero que ha sabido desarrollar aprovechando todo lo que el pediatra le ha enseñado y, además, teniendo la mente y el corazón abiertos para conocer a sus hijos y aprender con ellos.

“Yo digo que al principio casi no hay dificultades importantes de cuidar un bebé; cuidar a un recién nacido la cosa más fácil, donde los dejas, ahí se quedan, prácticamente no se mueven. Creo que sí hay cosas que es importante saber de un recién nacido: estar pendiente por si regresa la leche y si es que está respirando, para evitar este riesgo la forma en que lo acomodas en la cama tiene mucho que ver, hay que cuidar su cabecita y más el área de la fontanela (la llamada mollera) porque es muy frágil”.

Ada Alonso Puente

“A muchos papás les da miedo la hora del baño, y es que un recién nacido es tan pequeñito que da la sensación de que en cualquier momento se va a romper o a caer, sin embargo no es así, de hecho, en el baño no hay tanto riesgo (recuerda que el bebé ha vivido más tiempo en agua que respirando). A lo que sí es importante poner atención es a las reacciones alérgicas que pueda tener en la piel por alguna prenda —elige preferentemente ropita de algodón— o el jabón con que se lava su ropa, es mejor que sea neutro, sin aromas ni colores artificiales”.

Para estar seguro de que estás utilizando productos 100% aptos para bebés, te recomiendo Zipora, verás que será gran aliado en la rutina de higiene de tu hijo, los encuentras como Zipora de Baby Creysi. Sus ingredientes dermatológicamente probados son amables para la piel de tu bebé, además contienen un suave aroma a lavanda y manzanilla. Puedes adquirirlos en tiendas departamentales o en línea. No te arrepentirás de conocer la línea completa: shampoo, crema, aceite relajante y agua de colonia.

Ada continúa: “lo complicado vienen con el crecimiento, porque literal no sabes qué tienen y es muy frustrante para los papás primerizos, entonces pues hay que tener mucha paciencia, principalmente en el cambio de los 3 meses, a mí se me hizo muy complicado”. Nuestra mamá invitada tiene mucha razón, la Academia Americana de Pediatría menciona que a esta edad el bebé pasa de ser recién nacido a un bebé más independiente “aunque cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, no alcanzar ciertos logros importantes puede ser señal de problemas médicos o de desarrollo que requiere atención especial. Si nota algunas señales de advertencia en su bebé a esta edad, discútalo con su pediatra”.

“Una vez que crecen, ya se pone más difícil la cosa, aproximadamente entre los 6 y 8 meses empiezan a rodar y a gatear, y es ahí el reto más grande, hay que cuidar que no caigan de la cama o en el caso del gateo, con los enchufes. Muchos bebés tienen curiosidad y meten los deditos, siempre hay que cubrir los contactos de las casas, poner protectores en las esquinas de las mesas y cuidar de que las puertas estén cerradas para que no vayan a meter sus deditos y puedan sufrir un accidente”, nos dice Ada.

A esta edad ya los bebés son un explorador conociendo el mundo que habita, hay que tener cuidado de que no vayan a meter objetos extraños en su boca o nariz, y como ya están en plena ablactación, pues estar pendientes de que los nuevos alimentos no generen alguna alergia o trastorno estomacal.

“Y finalmente, vienen los primeros pasos, entre los 12 y 18 meses, ahí debes cuidarlos de las caídas, los golpes y sobre todo de evitar choques con los muebles, parece que su pasatiempo favorito son las puertas y los cajones, los machucones de deditos están presentes y muchas veces generan mucho llanto y nervios en los papás. También hay que estar pendiente de las puertas, que no se ponga el seguro y el bebé vaya a quedar encerrado en una habitación, esto evitará algunos problemas”, continúa Ada, y termina con un gran consejo de mamá a mamá:

“Por último, no olvides que estas etapas pasan muy rápido, que sí debemos tener precaución pero que no debemos infundir miedo de vivir en nuestros bebés, los papás somos el primer contacto que tienen con la vida y debemos saber que todo lo que les transmitimos, es importante para reforzar en ellos su seguridad y la capacidad de aprendizaje”.

Hoy la hija menor de Ada ya va a maternal, eso le deja el tiempo suficiente para retomar su carrera, en la que su objetivo es apoyar a otras mujeres para encontrar su mejor versión, además de que se ocupa de su crecimiento personal, todo sin dejar de atender a su familia.

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