Cuando nace tu pequeño te haces un sinfin de preguntas: ¿Deben bañarse diario, cómo bañarlos, cuánto deben dormir? La lista sigue, pero una de las dudas más frecuentes es cómo limpiarle los oídos a un bebé.
Al tener a tu peque en brazos sientes que cualquier movimiento lo dañará, las rutinas de higiene te ponen muy nervioso. Las primeras ocasiones estarás temeroso, te dará miedo limpiar sus oídos pero ten por seguro que te volverás un experto.
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¿Cómo son los oídos del bebé?
El oído es un sentido muy importante, se desarrolla desde que está en el vientre de mamá. Antes de nacer puede escuchar el latido del corazón de su madre, su voz y la de otros miembros de la familia. Después del nacimiento, los ruidos del mundo exterior se vuelven más fuertes y nítidos.
La fundación Nemours Kids Health explica que a los bebés les gusta escuchar voces, en especial la de mamá, por ello debes hablarle y cantarle, ya que es una forma de estimular el desarrollo del lenguaje.
“Aparte de las voces, a los bebés les gusta escuchar música, también se sentirán fascinados por los sonidos de la vida cotidiana. Mantente cerca de tu bebé mientras estás cocinando o déjalo sentado con sus hermanos para que escuche sus risas. Las sonajas y los móviles musicales son otras buenas formas de estimular el oído de su bebé”.
La organización también detalla que a los niños les hacen pruebas de audición al nacer, para detectar de manera temprana problemas auditivos; ya que el desarrollo del lenguaje se presenta en los 3 primeros años de vida.
“Los niños con una audición típica comienzan a aprender a hablar y a adquirir el lenguaje en los primeros 6 meses de vida. Por eso es tan importante evaluar y comenzar las intervenciones para la pérdida de audición lo antes posible”.
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¿Qué es la cera?
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) explica que la cera, cerilla o cerumen se produce en la parte externa del conducto auditivo y poco a poco sale al exterior del oído. La cera puede ser casi líquida o muy dura, además de que puede presentar diferentes tonalidades: casi blanca, negra, rojiza o ámbar.
“Después de producirse la cera, esta llega lentamente a través del canal auditivo externo hasta la apertura del oído. Luego se cae o sale cuando te lavas. En la mayoría de las personas el canal auditivo externo produce cera todo el tiempo, de manera que el canal siempre tiene suficiente cera”.
La cera tiene dos funciones importantes:
- Limpieza: Contiene sustancias químicas especiales que combaten las infecciones que podrían dañar la piel del interior del canal auditivo.
- Protección: Actúa como un escudo protector del tímpano; cuando se mete al oído polvo y suciedad, la cera los atrapa para que no puedan avanzar más.
¿Por qué se acumula cera en los oídos?
La producción de cera en los oídos es una función normal, sin embargo algunos niños producen más cera que otros. La acumulación causa tapones de cerilla que bloquean el conducto auditivo, causando síntomas como dolor de oído o comezón.
Si tu peque tiene un tapón de cera debes visitar al médico para que le proporcione tratamiento.
Paso a paso para limpiar los oídos del bebé
El doctor Craig Brown detalla que la limpieza de los oídos debe limitarse a su parte externa, para no dañar ni generar un tapón de cera en su parte interna. Para asear los oídos basta un paño humedecido que recorra la oreja. Los oídos de tu bebé son muy delicados, te decimos cómo limpiarlos para que te conviertas en todo un experto:
- De preferencia coloca a tu bebé de lado.
- Toma una toallita húmeda o gasa, de tal manera que no caigan gotas de agua que puedan meterse al interior del oído.
- Con cuidado pasa el paño por toda la parte exterior de la oreja.
- No metas la toallita al interior del oído del bebé.
¡Listo! Para que sea más fácil la limpieza, puedes hacerlo después del baño de tu pequeño.
¿Cada cuánto se limpian los oídos del bebé?
La otorrinolaringóloga Victoria Valverde recomienda limpiar los oídos del bebé de 2 a 3 veces por semana. Recordó que uses una toallita diferente para cada oreja y te asegures de que está seca la parte externa de la oreja para evitar que el agua ingrese al interior del oído.
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¿Qué no hacer para la limpiar los oídos del bebé?
Para hacer una correcta limpieza de los oídos del bebé el pediatra Marco Escalante recomienda:
- No usar hisopos (cotonetes): Estos bastoncillos solo empujan la cerilla al interior del oído donde se va acumulando y se forma un tapón; además puedes lastimar a tu peque si se mueve mientras está el hisopo dentro. Pueden causar descamación de la piel, con lo que se generará más cera como un mecanismo de defensa.
- Métodos caseros: No uses conos o cualquier otro método que se introduzca al oído del bebé, puede dañarlos.
- No coloques líquidos: Ni aceite, agua o cualquier otra solución; si sospechas que tu peque tiene un tapón de cerilla acude con tu médico para que brinde un tratamiento adecuado.
Recuerda que la cera o cerilla es un mecanismo natural para mantener limpio el oído, no necesitas introducir ningún objeto para su limpieza.
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