En estos días de demasiado calor seguramente te has preguntado cómo cuidar a tu bebé y evitar que el clima cálido lo afecte. Una de las preguntas más recurrentes en esta temporada de altas temperaturas es cómo identificar la deshidratación en bebés.
Durante esta temporada de calor es muy importante revisar a tu bebé, mantenerlo fresco para evitar que se deshidrate, ya que los niños pequeños se deshidratan con mayor facilidad. Te contamos cómo identificar la pérdida de líquidos en tu peque.
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¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación se genera cuando hay una pérdida significativa de agua corporal y de electrólitos que son necesarios. Por lo general es causada por vómitos y/o diarrea, indica el manual para Médicos MSD;
Jorge Roque, pediatra de la Clínica Alemana, nos explica que los niños pequeños -en especial los lactantes- se deshidratan con mayor facilidad, ya que tienen más superficie corporal por donde evaporan agua, no avisan que tienen sed y orinan más que los mayores o los adultos.
“Exceso de calor, exposición al sol, menor ingesta de líquidos, diarreas, vómitos o incluso fiebre, pueden causar deshidratación”.
El doctor nos cuenta que cuando un niño tiene vómito o diarrea es necesario acudir con el médico para que lo revise e indique la mejor manera de recuperar líquidos, de acuerdo a su edad y la gravedad de la deshidratación.
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Síntomas de la deshidratación en bebés
Es muy importante que estés alerta a los síntomas de deshidratación, la American Academy of Pediatrics los divide en dos:
Síntomas moderados de deshidratación
- Juega menos de lo usual
- Orina con menos frecuencia (menos de seis pañales mojados al día)
- Tiene la boca reseca
- Menos lágrimas al llorar
- Fontanela hundida en un bebé o niño pequeño
- Las heces son blandas si la deshidratación es causada por la diarrea; si la deshidratación se debe a la pérdida de líquidos (vómito, no consume líquidos) tendrá menos eliminación fecal.
Síntomas de deshidratación grave
Si tu peque presenta alguno de estos síntomas llévalo cuanto antes al médico:
- Está muy irritable
- Es excesivamente somnoliento, que no se levante.
- Tiene los ojos hundidos
- Sus manos y pies se ponen fríos y pálidos
- La piel está arrugada
- Orina solo una o dos veces al día
- Las mucosas están secas, tanto de los ojos como de la nariz.
- Presenta llanto sin lágrimas
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¿Cómo atender la deshidratación en bebés?
El tratamiento de la deshidratación va a depender de la gravedad; el Hospital Infantil Nemours Children´s Health nos explica que si la deshidratación es leve, los líquidos se suelen administrar por vía oral o con soluciones especiales para rehidratar.
Para los lactantes, el tratamiento es diferente, recuerda que los bebés menores de 6 meses no pueden consumir agua ni otro líquido que no sea la leche materna. Ante síntomas de deshidratación, ofrece más veces la lactancia, ya que la leche materna contiene todos los líquidos y electrólitos que el bebé necesita y es el mejor tratamiento.
Si tu peque consume fórmula, que la siga tomando, no la rebajes con más agua porque podría ser perjudicial. Si el bebé no acepta la lactancia ni la fórmula, llévalo cuánto antes al médico para que te indique la mejor forma de rehidratarlo.
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Lo que NO debes hacer con la deshidratación en bebés
Cuando tu peque se enferma no falta el familiar, ya sea la suegra o tu mamá, que te da consejos para aliviar a tu bebé. El pediatra Juan Carlos Carrera te explica qué no debes hacer para tratar la deshidratación en bebés:
- Bebidas azucaradas: Por ningún motivo le des a tu hijo una bebida con azúcar para hidratarlo ni tés azucarados, refrescos de manzana, jugos, ya que podría agravar la deshidratación al generar más diarrea.
- Bebidas deportivas: Este tipo de productos son utilizadas para reponer perdidas de sodio en deportistas, en un bebé o niño causará la acumulación de sodio y lo afectará.
- Alimentos grasosos o irritantes: Si tu peque ya consume alimentos sólidos evita aquellas comidas que puedan causar más irritación al sistema digestivo de tu travieso. Ante un caso de deshidratación, ya sea por diarrea o vómito, lo mejor es una dieta blanda.
La deshidratación es un síntoma que puede convertirse en un gran riesgo para la salud de tu travieso, por ello es importante aprender a identificarla para atenderla lo más pronto posible.
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