¿Poner o no calzado a nuestros hijos antes de que empiecen a caminar? Si bien se ven muy coquetos los zapatos en los pies chiquitos de nuestros niños, los expertos dicen que no son convenientes cuando son muy pequeños o a penas gatean. En vez de eso, puedes optar por botines de tela. ¿A qué edad pueden usar zapatos los bebés? ¿Cómo deben ser? ¿Por qué es recomendable dejar que anden descalzos de cuando en cuando?
No es recomendable que un bebé utilice zapatos antes de que empiece a caminar. Es más, ni siquiera los aguanta si son rígidos, por muy lindos que se vean esos modelos de charol o llenos de brillos. Lo mejor es dejar que camine descalzo sin que se sienta restringido por el calzado. Esto permite que el pie se desarrolle de forma natural y que los huesos, aún blandos, continúen formándose.
Javier Ferrer, podólogo del Hospital Nisa Pardo de Aravaca, en Madrid, España, asegura que el calzado infantil no debería guiarse por modas, pues esto puede influir negativamente en el desarrollo de un órgano que está en constante evolución en el niño, y podría entorpecer el desarrollo correcto de la marcha. “Calzar a un bebé, aunque resulte bonito, es perjudicial ya que su estructura ósea no se ha consolidado”, indica el experto.
Por su parte, Isabel Gentil García, experta en podología de la Universidad Complutense de Madrid, en un artículo publicado en la Revista Internacional de Ciencias Podológicas, explica que “los pies del recién nacido tienen una sensibilidad táctil exteroceptiva mucho más fina que la de la mano y se mantiene así hasta los ocho o nueves meses. Es por ello que, en los primeros meses, el bebé utiliza los pies para informarse del mundo exterior, toca con ellos todo lo que tiene a su alcance, los manipula con sus manos y los lleva a la boca donde las terminaciones nerviosas sensitivas son mayores”.
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De cero y hasta que comience a gatear, no se recomienda que los bebés usen ningún calzado con suela rígida. Calcetines o botines suaves de algodón o tejidos son suficientes para protegerlos del frío. Durante la fase del gateo pueden integrarse zapatos flexibles con protección en la punta y el talón, pero hasta ahí.
A los 11 meses algunos bebés pueden comenzar a caminar mientras se sostienen de los brazos de los papás o se agarran de los muebles. Para su primer cumpleaños la mayoría empieza a dar sus primeros pasos. Sentir el piso hace que nuestros hijos desarrollen el equilibrio, la fuerza y la coordinación que necesitan. En esta etapa puedes integrar zapatos cuando caminen afuera, pero cuando estén en casa… ¡déjalos que toquen el piso!
La podóloga inglesa Tracy Bryne, explica para The Guardian que cuando se trata de zapatos para niños, el mejor calzado que puede haber es no usar calzado.
“Los niños pequeños mantienen la cabeza más erguida cuando caminan descalzos. La retroalimentación que reciben del suelo hace que tengan menos necesidades de mirar hacia abajo, que es lo que los desequilibra y los hace caer. Caminar descalzo ayuda a desarrollar los músculos y ligamentos del pie, aumenta la fuerza del arco del pie, contribuye a una buena postura y mejora la capacidad para detectar el movimiento de las articulaciones”.
Obviamente no siempre es seguro andar descalzo y no queremos que pisen vidrios o piedras si van a un paseo al exterior. Si tu bebé ya camina pedes usar zapatos suaves en la calle o si detectas superficies irregulares. Cuando estás en casa deja que pise el suelo a sus anchas. Si el piso está frío, o sientes que necesita algo en los pies, prueba con calcetines con suela antideslizante para evitar que se resbale mientras camina dentro.
Si son sin costuras mucho mejor, pues con ello evitas riesgo de que sus pies se atoren en los hilos y se lastimen.
“Creemos que la forma en que mejoramos los zapatos es normal y natural”, dice John Woodward, profesor de Technique Alexander y coach de Natural Running durante 25 años. “Es todo lo contrario. Ciertamente ya no somos cazadores-recolectores, nuestros entornos urbanos están llenos de peligros ‘antinaturales’, pero aún podemos aprender de nuestros orígenes: el calzado fue diseñado para proteger las plantas de los pies donde era necesario”.
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Algunas características clave que debes considerar a la hora de adquirir zapatos son:
Según el American College of Foot and Ankle Surgeons, cuando los zapatos no son los adecuados pueden traer múltiples problemas a los niños. Un zapato que es demasiado grande puede hacer que el pie se deslice hacia adelante y ejerza una presión excesiva sobre los dedos, los zapatos apretados, por su parte, pueden causar uñas encarnadas, ampollas y callos. Cuando tienen suelas duras pueden hacer que los niños adquieran posturas incorrectas y perjudiciales para la salud del pie.
1. Tu bebé no necesita zapatos para ayudar a que sus pies se desarrollen. Tampoco los necesita para pararse o para caminar.
2. Los zapatos tienen como propósito proteger los pies de tu bebé de superficies ásperas u objetos afilados. También mantienen los pies tibios cuando hace frío y los protegen de superficies muy calientes. Solo eso.
4. Los bebés están bien solo con calcetines, tines o botines de algodón si hace frío. Cuando hace calor deja que pisen el suelo, sobre todo si está en casa o en superficies seguras.
En conclusión, ¿a qué edad pueden usar zapatos los bebés? La respuesta es cuando son pequeños, nunca. Solo botines de tela o calcetines. Cuando caminan, entre los 11 y 18 meses, puedes integrar zapatos flexibles, si van a pisar la calle o superficies rugosas, pero también deja que pisen en suelo, les va a servir.
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