La piel es la primera defensa de nuestro cuerpo, por lo que su cuidado es muy importante desde que somos bebés. Sobre todo porque, al nacer, es más delgada y con un PH ácido que requiere protección.
A menudo las mamás y los papás olvidamos cuán diferente es la piel de un recién nacido con respecto a la de un adulto. No tenemos claro que los primeros días la piel sigue madurando y a lo largo de las semanas y meses va pasando por muchos cambios en apariencia y textura.
Medline Plus, el servicio de información de salud provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que al nacer la piel de un recién nacido tiene:
- Color rojizo profundo o púrpura
- Está cubierto por una sustancia cerosa y espesa llamada unto sebáceo que lo protege del líquido amniótico.
- Tiene un vello fino y suave (languno) que recubre cuero cabelludo, frente, mejillas, hombros y espalda.
- En general es más delgada, pero los bebés prematuros tienen la piel más fina y transparente, mientras que los de término es más gruesa.
“La piel de un bebé de término está perfectamente constituida. Sin embargo, la capa que recubre la pielecita, conocida como vernix, tiene un PH un poquito más alto (de 4.5 a 5.5) y va tardando todavía unos días más en madurar. Independientemente de que la piel es más delgada que la del adulto, es muy importante mantener equilibrado su PH para evitar dermatitis e infecciones en lo que llega al grosor debido”, explica la la Cosmiatra Beatriz Magrassi de Sopharma.
Cuidados básicos de la piel del bebé
De acuerdo con Magrassi, a través de la ciencia pediátrica y cosmética, se han ido descubriendo cuidados básicos para la piel de los bebés, “antes nada más era báñalo, sécalo y ponle talco”. Hoy sabemos que debemos tener mucha más precaución y derribar mitos con respecto al uso de productos en nuestros pequeños.
Estas son algunas claves que nos indicó la experta:
1. Sé consciente del PH ácido de tu bebé
El gran avance de la ciencia es un cuidado enfocado en el PH de la piel de bebé. El PH (potencial de hidrógeno) es una medida de acidez o alcalinidad que en la piel es producido por la capa entre la epidermis y la dermis llamada hipodermis. Su función es crear un mecanismo protector en el manto de la piel para mantener y restaurar su defensa natural.
“Es el manto hidrolipídico no permite que bacterias, hongos o microorganismos que viven naturalmente en la piel lleguen a colonizar y ganen la batalla. En el caso de los bebés, la piel todavía no está bien desarrollada, entonces hay que buscar productos que estén alineados al cuidado del PH ácido de los bebés, alrededor de 5”, dice la experta.
2. No retires el vérnix
La inmensa mayoría de los niños están cubiertos por una capa de grasa muy fina y blanquecina llamada vérnix caseosa. Su función es aislar la delicada piel del bebé de irritantes, la humedad del líquido amniótico y la deshidratación.
No es conveniente retirar esta capa de grasa, pasados algunos días se reabsorbe sola sin necesidad de lavarla. Además es de mucha utilidad: ayuda al bebé a mantener su temperatura corporal, nutre la piel y contiene vitamina E, antioxidante que protege de las radiaciones solares.
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3. La higiene del bebé
Previo al momento del baño, calienta tanto el agua de la bañera como el cuarto de baño. Según Clínica Mayo, lo mejor es el agua tibia, a unos 37 o 38 °C. Antes de meter a tu peque, controla la temperatura del agua con la mano (o el codo dirían las abuelas).
“Después del baño, al secar al bebé, con la piel todavía un poquito húmeda, puedes aprovechar para dar un masaje, que es súper relajante, que estimula las terminales nerviosas del bebé con una loción líquida sin alcohol”, añade Magrassi.
No es necesario que se bañe todos los días, tres veces a la semana es suficiente, bañarlo demasiado puede secarle la piel. Puedes limpiar su piel con toallitas húmedas, sobre todo la cara, cuello y área del pañal.
4. Evita el jabón neutro
Anteriormente se creía que al jabón neutro era lo mejor para el cuidado de pieles sensibles como la de los bebés. Sin embargo, hoy se sabe que deben utilizarse tratamientos específicos para bebé, inodoros, libres de colorantes y conservadores.
“Todavía hay quienes piensan que los jabones neutros son saludables para la piel del bebé, pero es un error porque el jabón neutro tiene un PH de 7, dos puntos arriba del ph 5, que es el promedio de la piel de los bebés, dice la cosmiatra.
La especialista agrega: “Hay que migrar al uso de productos específicos, geles corporales que no tengan perfume, que sean inodoros, que no tengan colores añadidos, específicos para el balance del PH del bebé y muy importante, libre de parabenos y otros conservadores como los formaldehidos”.
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5. Trata su piel con delicadeza
Ya sea que lo estés limpiando, bañando o aplicando algún producto, trata su piel con delicadeza. Cuando lo seques dale ligeros toquecitos, no frotes ni talles para evitar irritación. Presta especial atención que no le quede humedad (agua o sudar) en los distintos pliegues de su piel.
6. Hidrata
Una vez que esté seco, aplica una crema o leche infantil hidratante con un suave masaje en todo su cuerpo. Al igual que todos los productos, asegúrate de que sean PH 5. Lee la etiqueta y verifica que no tenga los elementos nocivos descritos anteriormente (colorantes, perfumes o conservadores).
“En todos los productos para la piel de los bebés, incluido el cuero cabelludo, asegúrense verifiquen que sea PH 5. Pueden contener principios activos como la avena coloidal, por ejemplo, el bepanthenol o la vitamina e- Sobre todo vean en la etiqueta libre de parabenos”, añade Magrassi.
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7. Sé cuidadosa en el cambio del pañal
En esta nota te hablamos más al respecto, pero evita rozaduras, cambiando oportunamente el pañal de tu peque. Recuerda iniciar la limpieza de la zona más limpia a la más sucia para evitar infecciones. Aplica crema protectora para crear una barrera que prevenga posibles irritaciones debido al contacto con la orina y las heces.
8. Protege del sol
Cuando salgas de paseo protege a tu bebé del sol, no excedas el tiempo de los baños de sol, los cuales deben durar entre 5 y 15 minutos solamente.
“Los baños de sol son muy recomendables los primeros seis meses a través de los cristales y es solo un momentito lo que necesitan. Pueden salir a dar paseos en la carriola, con la capota o una sombrilla protegiéndolo. No necesitan factor de protección solar los primeros seis meses porque no se deben poner directo al sol”, finaliza la experta.
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