El paso de la lactancia al consumo de alimentos sólidos es una etapa muy especial en la vida de tu peque, ya que comienza a ser más independiente, pero también requiere más nutrientes para su crecimiento. Te contamos cuáles son los errores más comunes en la alimentación complementaria.
Durante los primeros seis meses de vida de tu pequeño la leche materna contiene los nutrientes necesarios para el crecimiento de tu peque, pero después de esa edad requiere complementar la lactancia con alimentos sólidos.
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¿Qué es la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria es el inicio del consumo de alimentos sólidos, inicia a partir de los 6 meses, explica el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Cuando tu bebé llega a esta edad puedes ofrecerle poco a poco otros alimentos que complementen la lactancia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que la alimentación complementaria debe ser suficiente, es decir, que los alimentos deben tener una “consistencia, cantidad, frecuencia y variedad apropiadas” a la edad de tu peque, para que cubra sus necesidades sin dejar por completo la lactancia.
Recuerda que cada niño se desarrolla a un ritmo diferente, los seis meses es la edad ideal para que inicie la alimentación complementaria, pero requiere de una serie de habilidades, como que pueda sostener su cabeza, las cuales te indicarán si ya está listo. Consulta a tu médico para que te oriente sobre el momento adecuado para comenzar con esta etapa.
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¿Cómo iniciar la alimentación complementaria?
El doctor Luis Dávila nos cuenta que en la alimentación complementaria se deben incluir todos los grupos de alimentos, aunque debes introducirlos de manera gradual para que puedas identificar posibles alergias. Recomienda que los bebés siempre coman acompañados y que tú pruebes todos las comidas que le darás a tu peque, así facilitarás su aceptación.
El pediatra Ricardo Lezama te recomienda comenzar la alimentación complementaria con los siguientes alimentos:
- Frijoles
- Huevo
- Lenteja
- Aguacate
- Arroz
- Pan y tortilla
- Carne molida
- Pescado
- Quinoa
- Plátano
Todos estos alimentos son ricos en hierro, aunque no te olvides de incluir frutas y verduras en su dieta.
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Errores comunes en la alimentación complementaria
Comenzar con esta nueva etapa te genera muchas dudas, las recomendaciones de familiares y amigos pueden confundirte. Diana Salazar, nutrióloga infantil nos comparte los errores más comunes en la alimentación complementaria que debes evitar:
Iniciar solo con frutas y verduras
Aunque son los alimentos más fáciles de conseguir, las necesidades de nutrientes de los niños aumentan. Las frutas y verduras son una excelente fuente de vitaminas y minerales, algunos carbohidratos, pero no aportan hierro y zinc, necesarios para el adecuado desarrollo de tu peque.
“Es importante no retrasar demasiado el consumo de las carnes, son la principal fuente de hierro y zinc. Desde los primeros días que se inicia con la alimentación complementaria se debe introducir pollo, pescado, res, leguminosas”.
Diana Salazar, nutrióloga infantil.
Alimentar al bebé cuando está cansado o después de la lactancia
Es muy importante que cuando alimentes a tu bebé esté en la mejor disposición para explorar sus alimentos y conocerlos. Si come cuando se acerca la hora de su siesta o después de la lactancia, el peque estará irritable por lo que rechazará la comida que le ofrezcas.
Obligar al bebé a comer
La hora de la comida debe ser un momento que tu peque disfrute, para que explore sus alimentos, conozca las texturas. Si lo obligas para comer, tu peque asociará la hora de la comida como un momento desagradable y estará poco receptivo probar alimentos nuevos.
Distraer al bebé
Es un error muy común, incluso en adultos, que se distraen a la hora de la comida. La televisión, cantar canciones, los celulares o cualquier juguete puede distraer al pequeño, lo cual impide que esté consciente de los alimentos que está consumiendo.
Cuando le ofrezcas alimentos a tu bebé tiene que prestar atención a lo que le das, para que pueda explorarlos con calma, conocerlos y degustarlos, ya que está aprendiendo sobre los sabores, olores y texturas.
Comenzar con alimentos que pueden causar alergias
La nutrióloga Diana Salazar nos comenta que las nuevas recomendaciones médicas sugieren dar a lo niños los alimentos considerados como “potencialmente alergénicos” como pescado, huevo, algunos cítricos y frutos secos, para reducir las alergias alimentarias.
La American Academy of Pediatrics recomienda que a mayor exposición a los alimentos alergénicos, menos será el riegso de desarrollar alergia.
Ofrecer siempre papillas y sopas
Aunque es la textura que aceptan con mayor facilidad, es necesario introducir poco a poco otras texturas para que a los 12 meses ya consuma los alimentos que comen en su casa.
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No dar carne
Por miedo a que el bebé se atragante, los papás evitan dar carne a sus peques, pero con la cocción y el tamaño adecuado no correrán peligro.
Las carnes son una excelente fuente de hierro y zinc, nutrientes muy importantes para el desarrollo del bebé.
Ofrecer jugos y alimentos procesados
El inicio del consumo de alimentos sólidos debe ser lo más nutritivo posible, por lo que evita darle a tu bebé jugos embotellados, ya que tienen una gran cantidad de azúcar, lo cual puede afectar la salud de tu peque.
Tampoco le ofrezcas alimentos procesados, ya que contienen sustancias que dañarán a tu bebé, además de desarrollar malos hábitos alimenticios.
La alimentación complementaria es el comienzo de una etapa en la que tu bebé comenzará a ser más independiente, es necesario que consuma alimentos de todos los grupos alimenticios que le aporten los nutrientes que requiere para crecer sano y fuerte.
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