Cuando llega un nuevo integrante de la familia, todos quieren reunirse para conocerlo, cargarlo, llenarlo de besos y ofrecerle todo su amor. Sin embargo, las reuniones pueden no ser tan buena idea para un recién nacido. Estas son las reglas para visitarlos.
Es muy común que después del parto la nueva mamá se encuentre en su casa con una comitiva de familiares ansiosos por conocer al bebé, llevarle regalos y tenerlo en brazos. Aunque parece un gesto lleno de buenas intenciones, estas reuniones pueden afectar no sólo a la mamá, sino también al pequeño.
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¿Cuándo visitar a un bebé recién nacido?
En cuanto se difunde la noticia del nacimiento del nuevo bebé los abuelos, tíos, cuñados, amigos de la pareja, primos, entre otras personas están ansiosos por conocer al pequeño, por lo que toda una multitud se reúne en la casa de la nueva mamá o, si lo permiten, en el hospital para saludar a los papás, quienes con angustia, la mayor parte de las veces, solo responden con una sonrisa nerviosa ante las visitas.
Muchas mamás nos cuentan lo incómodas que se sintieron cuando llegaron a casa y, en lugar de encontrar paz para descansar de las largas horas del parto, se toparon con el gentío que se abalanzó sobre el bebé para mirar su carita, besarlo o cargarlo.
Para evitar ser criticadas o parecer “groseras”, las mamás resisten ante esta invasión a su privacidad, cuando lo único que quieren es dormir.
La pediatra Nerea Sarrión te recomienda que las visitas al recién nacido no se realicen durante las primeras horas y días después del parto, ya que es cuándo más fatigada se sienten los papás, sobre todo la mamá. Los padres son los que pueden decidir si quieren recibir visitas y cuándo pueden recibirlas, así sea cinco días o un mes después, los familiares y amigos deben respetar la decisión.
De acuerdo con la especialista, se deben limitar las visitas en los primeros días de nacido del bebé, y estas son las razones:
- Tanto los papás como el bebé quieren descansar.
- Necesitan conocer a su pequeño para establecer nuevos vínculos.
- El silencio y la tranquilidad son necesarios para llevar a cabo la lactancia materna.
La pediatra nos dice que lo más recomendable es dejar pasar los primeros días después del parto para recibir visitas, aunque la decisión final es de los padres, ya que no hay una regla específica para visitar a un recién nacido.
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Reglas para las mamás en las visitas
Buscar la comodidad de la nueva madre es la prioridad, la Federación de Matronas aconseja que después del parto decidas si quieres recibir visitas tomando en cuenta cómo te sientes física y emocionalmente.
“Nadie puede obligarte a recibir visitas, si no quieres, tu decisión debe ser respetada. Aunque no te atrevas a decir que no y pienses que es más fácil no llevar la contra, tener una visita en esas condiciones, si no tienes ganas, te puede provocar minutos eternos y muy molestos”.
El Centro Médico Vaico nos comparte algunos puntos para considerar antes de decidir si quieres visitas o no:
- Los pediatras recomiendan que en las primeras 24 horas los bebés no reciban visitas.
- Las mamás suelen estar cansadas, recuperándose del parto. Una buena idea es decidir luego del parto, según cómo te sientas.
- Los primeros días de vida del bebé son muy importantes para establecer el vínculo con los papás, por lo que la tranquilidad es muy importante para fomentar el contacto piel con piel.
- Los recién nacidos tienen pocas defensas, por lo que se recomienda restringir las vacunas.
- Las primeras horas son fundamentales para un establecimiento de la lactancia materna exitoso, por ello es necesario un ambiente tranquilo.
- Si te decides por recibir visitas, organízalas para que lleguen de uno a uno y no se junte demasiada gente. Lo ideal es que sea una visita diaria para no fatigar a mamá y a bebé.
- Evita recibir visitas en los momentos en los que amamantas a tu bebé, para que sea un momento íntimo y el bebé no tenga distracciones.
- No despiertes al bebé para presentarlo.
Reglas para las visitas a un recién nacido
Los bebés son muy delicados por lo que una forma de protegerlos es marcar límites con las visitas, la pediatra Anahí Wu Miranda nos comparte estas reglas para las visitas a un recién nacido:
Pregunta antes de visitar
Evita ser inoportuno, si quieres conocer al nuevo bebé llama antes a los papás para saber si puedes ser recibido.
Lávate las manos
Antes de tocar o cargar al bebé lávate muy bien las manos, recuerda que el sistema inmune del bebé aún es débil por lo que todos los que están a su alrededor deben seguir medidas para prevenir contagiar al peque.
Evita perfumes fuertes y cremas
Un recién nacido se está acoplando al mundo exterior por lo que su piel es muy sensible y puede irritarse con facilidad.
Nada de besos
Los bebés son muy tiernos y por más ganas que tengas de darles un beso en sus mejillas rosadas, tienes que contenerte. El sistema inmune de los bebés no se desarrolla por completo hasta después de los dos meses de vida, por lo que puedes contagiarlo de alguna enfermedad.
Visitas cortas
No esperes que te atenderán en cuanto llegues al hogar de los nuevos papás, recuerda que se están conociendo como familia por lo que deben tener tiempo e intimidad para ellos. Procura estar máximo 20 minutos para que mamá y bebé puedan descansar.
No tomes fotos sin permiso
Cuando estás frente a un recién nacido puedes caer en la tentación de tomarle fotos y compartirlas en redes. Por respeto a la privacidad de los papás y del bebé, no las subas en tus redes, es un momento muy especial y podrían sentirse invadidos si lo haces sin permiso.
No vayas si estás enfermo
Tal y como se mencionó en puntos anteriores, el sistema inmune de los recién nacidos no está bien desarrollado. Es un riesgo si lo visitas cuando estás enfermo, ya habrá tiempo para que lo conozcas.
Mantén un volumen bajo
Los recién nacidos están conociendo su mundo exterior, los ruidos fuertes los pueden estresar, cuando visites al bebé habla con un volumen moderado.
No des consejos o comentarios que no te pidieron
Adaptarse al nuevo rol de papás es abrumador, a veces suele haber comentarios como: “¿Qué cansada te ves?”, “No lo cargues así”, “Déjalo que llore”, que lo único que hacen es causar más dudas a los nuevos papás. Sé empático con ellos, ten en cuenta que están aprendiendo y, lo más importante, no critiques la apariencia de la mamá. El trabajo que implica el parto y cuidar de una nueva vida es extenuante, por lo que no critiques si viste un pants o no “está arreglada”.
Ayuda en lo que puedas
Las visitas que más se agradecen son aquellas que nos ayudan a liberarnos de las tareas en el hogar. Ofrece tu ayuda a los nuevos papás ya sea lavando trastes, preparando comida, cuidando a los otros hijos o surtir la despensa. Cuando seas una visita libera la carga, no te conviertas en una.
La llegada de un recién nacido es muy emocionante, pero no olvides que los nuevos papás necesitan descansar, respeta si no quieren recibir visitas.
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