En una historia que ha conmovido los corazones de muchos, una mamá de Colorado, Estados Unidos, vivió un verdadero milagro al descubrir que los niños que adoptó por separado resultaron ser hermanos biológicos.
En abril de 2017 Katie Page adoptó a un niño pequeño llamado Grayson, dos años y medio despúes recibió una llamada del centro de adopciones que le avisó que Hannah, una bebé de un año y medio necesitaba un hogar de acogida. No lo dudó y fue por ella, durante mucho tiempo había deseado formar una familia y brindar a niños desaparados un lugar seguro.
Con el paso del tiempo se dio cuenta de que ambos niños tenían parecido, conforme crecían sus rasgos físicos se asemejaban, así que decidió investigar. Los niños estaban registrados en la agencia de adopción con diferentes apellidos, así que no había constancia de que tuvieran parentesco. A pesar de que sus familiares y amigos le dijeron que dejara las cosas como estaban, su intuición le decía que debía continuar su búsqueda.
Tras hacer una prueba de ADN, Katie confirmó que el niño y la niña eran hijos de la misma madre biológica que los dio en adopción en diferentes momentos. La noticia facilitó que pudiera adoptar oficialmente a Hannah en diciembre de 2018.
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Adoptó hermanos biológicos y es mamá soltera
Antes de convertirse en madre de acogida, Katie se divorció. Pasó problemas de infertilidad por lo que siempre tuvo en mente la idea de adoptar. Antes de conocer a Grayson, quien fue abandonado en el hospital, cuidó a cuatro niños que buscaban hogar, finalmente logró que le permitieran adoptarlo.
Además de Grayson y Hanna, cuatro años después esta mamá adoptó a Jackson, un bebé de cinco meses que también es hermano biológico de sus primeros hijos. El viaje por la maternidad de Katie ha sido bastante inesperado, pues ahora en su hogar vive con cinco niños, tres que son adoptados y dos que son hijos biológicos de su novio Josh.
“Cuando era niña siempre quise adoptar. Nunca supe que iba a ser así, pero no podía imaginarlo de otra manera”, comentó Katie a la revista People. “Cambió mi vida de una manera que nunca supe. La gente siempre dice: ‘Oh, lo que has hecho por estos niños es increíble’. Y yo digo: ‘Lo que han hecho por mí es lo verdaderamente increíble'”.
Pero la historia no termina ahí, en febrero de 2021, Page se enteró de que la madre biológica de los niños había dado a luz a otro bebé. Durante los primeros nueve meses de vida, la bebé vivió con Page, pero luego fue adoptada por Kaci y Dustin Whitney, una pareja de Florida, quienes también resultaron ser padres adoptivos de Taylor y EadyGrace, hermanos mayores de sus hijos Grayson, Hannah y Jackson.
“Ahora hay seis dentro de las dos familias. Ellos tienen tres y yo tengo tres”, explicó Page a People. “Todos hemos sido muy abiertos en cuanto a que todos son hermanos… y mantendremos esa relación”.
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La historia de Katie Page, la mamá que tuvo la suerte de que adoptó hermanos biológicos ha sido compartida ampliamente en redes sociales, inspirando a muchas personas a considerar la adopción y resaltando el poder del amor en la formación de los lazos familiares. Pero no todo ha sido felicidad, Page también relató que a medida que sus hijos han ido creciendo se pueden ver los efectos del abuso de las drohas de su madre biológica.
“Durante el último año, a mi hijo, el más joven, le diagnosticaron autismo. Sospechamos que puede, que no sea el único que lo tenga… así que ha habido muchos desafíos a medida que nos adaptamos. Pero estoy agradecida de tenerlos. Ser su madre ha sido mi mayor recompensa. Es algo para recordar y estar orgullosa de que estos son los niños que he criado”, aseguró.
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Una historia que inspira
Cuando su matrimonio terminó Katie Page tenía poco más de 30 años. Sabía que quería hacer algo diferente con su vida, pero no estaba muy segura de qué era ese “algo”. Cambió de trabajo, compró una casa nueva y comenzó a renovar la propiedad para convertirla en la casa de sus sueños.
Un día una llamada de su iglesia local para invitarla a una plática sobre crianza le cambió la vida. “Lo que escuché esa noche sobre el cuidado de crianza me dio escalofríos y me asustó, pero también me tocó el corazón y de alguna manera no podía dejar de pensar en eso. Comencé a cuidar a niños con traumas y luego tuve la fortuna de que Grayson llegara a mi vida cuando solo tenía cuatro días y quedes pués me permitieran adoptarlo”.
Sin duda la vida puede sorprendernos con momentos de conexión y amor inesperados, la adopción es un acto de generosidad que puede traer consigo un milagro en forma de familia. Llámale destino o coincidencia, pero esta mamá adoptó hermanos biológicos y ahora tanto ella como los niños viven felices.
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