El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido por sus siglas como TDAH, es un trastorno del neurodesarrollo relacionado con la función cerebral que suele manifestarse durante la infancia y se caracteriza por la falta de atención o, mejor dicho, periodos cortos de atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo en los niños.
Es importante estar alerta al comportamiento de los niños para determinar si realmente padecen TDAH y evitar un diagnóstico erróneo. Esto puede ocurrir en ciertas situaciones; por ejemplo, los infantes que han enfrentado sucesos traumáticos repetidos en el seno familiar o en su entorno social a veces son diagnosticados erróneamente con TDAH, cuando en realidad pueden haber desarrollado un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). De igual modo, los niños que presentan síntomas de ansiedad y depresión pueden ser diagnosticados erróneamente con TDAH, aunque no cumplan con el cuadro clínico completo.
La actitud tras el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Tras el diagnóstico certero del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, al que se llega tras una serie de estudios clínicos y distintas valoraciones, mi consejo es enfocarse en lo positivo. Desde esa perspectiva, es posible detectar cualidades que, si se potencializan, pueden abonar a una vida más feliz y exitosa de quienes lo padecen, ya sean niños o adultos dictaminados tardíamente.
El Dr. Ned Hallowell, médico psiquiatra especialista en TDAH, describe al Trastorno por Déficit de Atención como “una colección de síntomas, unos positivos y otros negativos”. Asimismo, para la mayoría de los especialistas el TDAH no es un trastorno, sino una característica, una forma distinta de interactuar.
Cuando el TDAH incide de forma negativa en las actividades diarias se convierte en un trastorno que coloca al paciente en el foco de atención; sin embargo, una vez que éste aprende a controlar los aspectos perjudiciales, con la orientación y apoyo adecuado, puede desarrollar los diversos talentos y dones escondidos en su mente, que están a la espera de ser “descubiertos” y que le permitirán resplandecer en el mundo “normal”.
Como mencioné antes, algunos especialistas catalogan al TDA únicamente como una forma distinta en el funcionamiento del cerebro. En consecuencia, los niños que lo padecen pueden recibir diversas herramientas para que aprendan a interactuar de forma “diferente” en el núcleo en el cual se desenvuelve.
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Las 6 características potencialmente positivas del TDAH
Se habla mucho de los desafíos que implica el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, pero poco de los aspectos favorables que se pueden potenciar en quienes lo padecen, en especial si éste se detecta desde una edad temprana. Por eso, aquí te dejo 6 características que te ayudarán a voltear a ver el lado positivo del TDAH.
Pensamiento creativo
Las personas con TDAH suelen tener un pensamiento divergente. Aunque se suele señalar su vulnerabilidad frente a las distracciones y su frecuencia a soñar despiertos, poco se habla de que esto puede ser también el origen de ideas novedosas y fantásticas.
Energía casi inagotable
En general, las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad tienen un entusiasmo inagotable que se observa en cualquier nuevo proyecto que les apasione y que, en conjunto con el hiperfoco, puede ayudarles a avanzar notoriamente en la realización de sus propósitos.
Hiperfoco: el superpoder de las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Es frecuente ver cómo una persona con TDA pierde consciencia del paso del tiempo al estar sumido en una actividad sumamente estimulante. Esto es conocido como el hiperfoco; sin embargo, esto no ocurre cuando la persona quiere, sino que se manifiesta espontáneamente, casi siempre en actividades fascinantes, aunque no necesariamente las más productivas.
Esta en la razón por la que muchos niños con TDAH pasan mucho tiempo jugando videojuegos, ya que estos capturan su concentración y calman su hiperactividad; sin embargo, siempre es muy importante establecer ciertas condiciones y un límite de tiempo, para que su uso realmente aporte beneficios. Además, es muy importante brindarle a los niños con TDAH herramientas que les sirva para utilizar el hiperfoco en actividades en las que puedan desarrollar su talento y creatividad.
Espíritu emprendedor
La creatividad, impulsividad y capacidad de tomar riesgos también puede ser una gran ventaja para muchas personas con TDAH en el mundo de los negocios y el emprendimiento.
Resiliencia ante la adversidad
Al aprender a vivir en entornos que los desafían neurológicamente, la personas con TDAH logran desarrollar su resiliencia. Esta es una cualidad asombrosa que tiene que ver con la capacidad de levantarse una y otra vez después de haber padecido incontables tropiezos y fracasos.
Resolución de problemas
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad genera impaciencia e intolerancia al aburrimiento, por ello, quienes lo padecen tienden a saltar de inmediato a la acción y no soportan las rutinas. No obstante, esto puede motivarlos a tener una mayor capacidad para la resolución de problemas. Además, gracias a su pensamiento divergente pueden ver las cosas desde diferentes perspectivas y buscar soluciones de manera creativa,
Mucho por aprender del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Ante ese gran abanico de posibilidades, los padres y maestros tiene la responsabilidad, primero que nada, de involucrarse y conocer ampliamente sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, así como a prepararse para saber identificar las dificultades y fortalezas de cada niño, pues todos ellos son muy diferentes en el más amplio sentido de la palabra.
En cuanto a los métodos disciplinarios, estos deben aplicarse objetivamente, pero siempre con afecto y comprensión. También es necesario establecer expectativas claras y alcanzables pero, sobre todo, es crucial hablar desde casa, y también en las escuelas, sobre el TDA, ya que esto puede ayudara a los niños a comprender mejor sus comportamientos y darles el impulso que necesitan para desarrollar sus fortalezas.
Si te interesa saber más sobre el TDAH, no te puedes perder mi próxima columna: ¿Y cómo ayuda el Neurofeedback?, en donde te platicaré cómo esta técnica puede ayudar en el tratamiento de este trastorno y de diversos problemas de aprendizaje.
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