Los primeros hitos del desarrollo del bebé incluyen sonrisas sociales, darse la vuelta y sentarse. Los hitos posteriores involucran la adquisición del lenguaje, habilidades sociales, físicas, emocionales e intelectuales. Los niños con autismo a menudo alcanzan los primeros hitos del desarrollo a tiempo o antes que un bebé que no sufre del trastorno del espectro autista (TEA), pero luego pierden terreno, alcanzan otros hitos mucho más tarde y algunos nunca lo logran. Entremos de lleno a los hitos del autismo y sus señales de detección.
Puede parecer que los niños con autismo adquieren habilidades importantes que pueden ser muy avanzadas, pero difícilmente pueden usar esas habilidades en situaciones del mundo real. Los niños autistas, en particular las niñas que tienen un alto funcionamiento a veces pueden ocultar o superar algunos retrasos en el desarrollo.
Con tan pocas certezas, no es de extrañar que tanto a padres como a médicos les resulte difícil detectar el autismo, especialmente en niños muy pequeños o con un funcionamiento muy alto. En esta ocasión queremos compartirte algunos marcadores de desarrollo que son más probables y más obvios en un niño autista.
¿Cómo detectan el autismo los pediatras?
El pediatra comienza a evaluar a tu bebé para detectar signos de problemas en su desarrollo o de comunicación desde su primera visita de control del niño sano. Él observa cómo sonríe tu bebé, busca llamar su atención, señala objetos, agita las manos, si responde a su nombre y cómo llora. Estas observaciones combinadas con el historial de la familia, exámenes de salud y tus comentarios son de extrema ayuda para identificar si tu bebé corre riesgo de sufrir del TEA.
La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda hacer pruebas para detectar el autismo durante las visitas de control del niño sano a los 18 y los 24 meses de edad, además de mantener vigilancia constante sobre su desarrollo. Este tipo de evaluaciones pueden identificar a tiempo problemas en el desarrollo y conducta y a esta edad es cuando más se pueden beneficiar de las terapias. Para que la prueba de detección sea eficaz debe aplicarse a todos los niños, no solamente a aquellos que tienen síntomas.
Existen muchas pruebas de entre las cuales tu pediatra pudiera utilizar para diagnosticar el TEA. La lista de verificación M-CHAT-R/F es la herramienta más utilizada. Consiste en una lista de 20 preguntas para los padres muy fácil de contestar. Cuando se usa este tipo de evaluación estandarizada, el pediatra puede identificar si tu bebé corre riesgo del TEA y puede platicar contigo acerca de posibles retrasos del lenguaje, discutir inquietudes sobre el comportamiento y sobre posibles medidas a tomar, como pruebas genéticas, neurológicas y del desarrollo.
Es importante recalcar que las pruebas de detección no significan que se esté haciendo un diagnóstico. Si el peque tiene resultados positivos en una prueba de detección del TEA no quiere decir que vaya a ser diagnosticado con el espectro. El índice de resultados del M-CHAT-R/F no es del 100%, solamente se usa en combinación con el historial de salud de tu hijo y el de la familia para identificar a los niños en riesgo. Tus observaciones como padre son irreemplazables y de suma importancia.
Hitos comunes del desarrollo
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dividen los hitos del desarrollo común en grupos:
- Movimiento/físico.
- Cognitivo.
- Lenguaje/comunicación.
- Social/emocional.
Enumeran niveles específicos de logro para cada edad, comenzando al primer mes y avanzando hasta la adolescencia. La mayoría de los niños con autismo son diagnosticados alrededor de los tres años y presentan alguna deficiencia o retraso en cuanto a los hitos comunes del desarrollo. Te presentamos una lista simplificada de hitos para niños de tres años:
Social y Emocional
- Copia a adultos y amigos.
- Muestra afecto por sus amigos y preocupación por el llanto de otro.
- Se turna en los juegos.
- Entiende la idea de “mío” y “suyo” o “de ella/él”.
- Muestra una amplia gama de emociones.
- Se separa fácilmente de mamá y papá.
- Se viste y se desviste solo.
Lenguaje/Comunicación
- Sigue instrucciones sencillas.
- Puede nombrar la mayoría de las cosas a su alrededor.
- Entiende palabras como “en”, “sobre” y “debajo”.
- Dice su nombre, edad y sexo.
- Habla lo suficientemente bien como para que los extraños le entiendan.
- Mantiene una conversación usando oraciones simples.
Cognitivo (aprender, pensar, resolver problemas)
- Puede hacer funcionar juguetes con botones, palancas y piezas móviles.
- Juega con muñecos, animales y personas.
- Completa rompecabezas con 3 o 4 piezas.
- Entiende lo que significa “dos”.
- Copia un círculo con lápiz o crayón.
- Pasa las páginas del libro una a la vez.
- Construye torres de más de 6 bloques.
- Atornilla y desatornilla las tapas de los frascos o gira las manijas de las puertas.
Movimiento/Desarrollo Físico
- Corre fácilmente.
- Pedalea un triciclo.
- Sube y baja escaleras, un pie en cada peldaño.
Entonces, ¿cuándo deberías pedir al pediatra evaluar a tu bebé? Las señales de alerta incluyen:
- No puede usar juguetes como tableros perforados, rompecabezas de 3 o 4 piezas, manijas giratorias, etc.
- No responde a su nombre a los 9 meses de edad.
- No muestra expresiones faciales de tristeza, enojo o felicidad a los 9 meses de edad.
- No habla con oraciones simples.
- Usa pocos o ningún gesto (como decir adiós con la mano) a los 12 meses de edad.
- No entiende instrucciones simples.
- No juega juegos de fantasía.
- No quiere jugar con otros niños o con juguetes.
- No hace contacto visual.
- No se da cuenta cuando los demás están molestos o lastimados a los 24 meses de edad.
- Pierde las habilidades que alguna vez tuvo.
- Muestra comportamientos o intereses repetitivos.
A veces, los niños con autismo pierden varios hitos y tienen retrasos en el desarrollo claros y obvios, sin embargo, los hitos perdidos pueden estar enmascarados o incluso invisibles. Esto se debe a que los niños con autismo no se retrasan simplemente; aprenden y se comportan de manera diferente a sus compañeros sin TEA.
El autismo rara vez es evidente desde el nacimiento. Muchos niños con autismo se desarrollan normalmente durante un período y luego disminuyen la velocidad, se desarrollan de manera particular o realmente retroceden. Debido a estos problemas, puede ser difícil detectar el autismo simplemente observando los hitos del desarrollo perdidos.
Algunos niños con autismo tienen retrasos cognitivos severos, problemas de comportamiento o presentan “estímulos” físicos (mecerse o aletear) que hacen evidente que algo anda mal. Pero muchos niños autistas tienen pocos o leves retrasos, desafíos o estímulos. En algunos niños que tienen retrasos en el desarrollo que no son evidentes hasta que aumentan las demandas sociales, emocionales o de comunicación, generalmente cuando están en 1° o 2° de primaria:
El autismo generalmente hace que sean callados, socialmente retraídos y no levantan la mano para hablar. Pueden parecer “soñadores” o distraídos. Por lo tanto, los jóvenes autistas que no alcanzan los hitos del desarrollo pueden pasar desapercibidos. A menudo se les etiqueta como “tímidos y callados” y, tal vez, no muy brillantes. Los padres y maestros pueden tardar bastante en notar otros síntomas.
Cómo se pueden enmascarar u ocultar los retrasos autistas:
- Niños con una inteligencia impresionante o habilidades especiales. Bastantes niños con autismo son muy inteligentes o tienen habilidades sorprendentes que van mucho más allá de su edad. Por ejemplo, pueden resolver acertijos complejos, leer a una edad muy temprana o mostrar impresionantes habilidades matemáticas, musicales o informáticas. También pueden tener vocabularios avanzados en sus áreas de interés. Cuando este es el caso, es posible que los padres y los maestros no se den cuenta de que el mismo niño que puede resolver ecuaciones matemáticas complejas no puede jugar con su imaginación o atrapar una pelota.
- Niños con hermanos o compañeros empáticos. En algunas familias y escuelas, los hermanos o compañeros pueden enmascarar el autismo de otro niño. Estos niños maravillosos se encargan de aprender a comprender a sus compañeros autistas y de hablar por ellos. Si bien esto es indudablemente amable y afectuoso, también puede dificultar saber qué es lo que el niño autista realmente puede hacer por sí mismo.
- Hijos de padres con rasgos autistas. Puede ser que los niños con autismo tengan padres diagnosticables con autismo de alto funcionamiento o que tengan los llamados rasgos “sombra” del autismo. Cuando este es el caso, los padres pueden ver a sus hijos con un desarrollo normal. Puede ser especialmente difícil para estos padres ver a su hijo etiquetado como autista, ya que la etiqueta también podría aplicarse a ellos.
¿Qué puedes hacer si sospechas de autismo?
Si crees que tu hijo tiene retrasos en el desarrollo y puede ser autista, toma medidas. Pídele al pediatra que evalúe a tu hijo en busca de retrasos, con especial énfasis en las habilidades sociales, de comunicación y emocionales.
Si tu hijo, de hecho, tiene retrasos en el desarrollo, has tomado medidas de inmediato y puedes acceder rápidamente a los recursos y programas que pueden ayudarlo a superar cualquier desafío. En pocas palabras, no tienes nada que perder y mucho que ganar si tomas medidas inmediatas.
Te recomiendo: Desarrollo del bebé: Hitos de los primeros 12 meses
¿Por qué es bueno que tu bebé ande descalzo?