La hija mayor de Beyoncé y Jay Z, Blue Ivy, está acostumbrada a acompañar a sus famosos papás a algunos eventos importantes como la entrega de los Grammy o los premios BET Awards. y, en esta ocasión, causó revuelo al ofertar 80 mil dólares por aretes en una subasta.
La niña de 10 años nunca se ha visto incómoda o asustada al verse rodeada de cámaras y reporteros gritando en las alfombras rojas, es más, a su corta edad la hemos visto moverse como pez en el agua en estos eventos y protagonizar divertidos momentos al lado de su padre.
Esta vez, Blue Ivy acompañó a sus padres a la gala benéfica Wearable Art el pasado sábado por la noche. Dicha gala es organizada cada año en Los Ángeles por la asociación WACO Theater Center, que fue fundada y dirige nada más y nada menos que su abuela Tina Knowles-Lawson.
Como es de imaginarse, se trataba de una noche muy especial para toda la familia y la pequeña no iba a quedarse en segundo plano nada más mirando los acontecimientos y aplaudiendo a su mamá y abuela.
Blue Ivy se quedó sola en su asiento en el recinto de la lujosa subasta puesto que su madre y su abuela habían subido al escenario para dirigir la misma y, aprovechando, la primogénita de Beyoncé levantó su paleta para pujar por un par de aretes de diamantes diseñados por Lorraine Schwartz.
La pequeña (se dice que con la supervisión de su padre) llegó a ofrecer más de 80 mil dólares. Lo más irónico es que esos aretes habían pertenecido a su mamá; eso nos hace pensar que la pequeña no estaba de acuerdo con que esas joyas fueran a parar en manos de otra familia. Al final acabó perdiendo ante la oferta hecha por la fundadora de Mielle Organics Monique Rodríguez y su esposo Melvin, quienes pagaron 105 mil dólares por los aretes de diamantes.
El tema de la gala fue Noches de Harlem, que celebraba la moda desde la década de los años 20 hasta la década de los años 50. Pudimos ver a madre e hija luciendo hermosos vestidos. La hija de Jay-Z brilló con un lindo vestido tipo flapper color azul rey, lentes oscuros, collares de perlas y una diadema de plumas mientras que su madre llevaba un vestido corte sirena sin tirantes de la casa Gucci con estrellas bordadas en el busto. Completó el glamuroso look con unos guantes de ópera rosas, un par de aretes también diseñados por Lorraine Schwartz y un clutch de Dolce & Gabbana.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Blue Ivy se convierte en la protagonista inesperada en una subasta. En 2018 causó un gran revuelo en esa misma gala cuando con solo seis años pujó 17 mil dólares por una pintura acrílica de un joven llamado Sidney Poitier. En aquella ocasión se enfrentó al productor Tyler Perry, que no sabía que estaba pujando contra una niña pequeña.
A pesar de que Jay-Z intentó en broma arrebatarle la paleta a su hija, ella volvió a ofertar cuando el precio de venta del artículo se disparó a 19 mil dólares, sin embargo, en aquella ocasión, Tyler Perry finalmente superó la oferta y ganó la obra de arte por 20 mil dólares, lo que nos hace pensar que, al parecer, Ivy solo ha estado practicando para futuras ocasiones.
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